Trece mil votos menos

OPINIÓN

23 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La implantación de la ley de educación del PP está evidenciando un descontento generalizado. Hoy quiero centrarme en la asignatura de Religión. Con el texto del ministro Wert en la mano, Andalucía, Castilla y León, País Vasco, Asturias, Galicia, Canarias, Ceuta y Melilla reducirán el tiempo de la asignatura de 90 a 45 minutos semanales a partir del próximo curso. El color político ya no supone un elemento diferenciador en el tratamiento de la asignatura, pues socialistas, nacionalistas y populares, haciendo uso de sus competencias, han relegado la asignatura al mínimo legal establecido. Además, en Bachillerato deja de ser de oferta obligatoria. Estudiar Religión es voluntario. Utilizando su capacidad de elección, los padres de 3,5 millones de alumnos han decidido que sus hijos cursen la asignatura. El PP parece despreciar esta realidad, así como el hecho de que solo en los centros de titularidad pública imparten la asignatura 13.000 profesores que, hoy por hoy, dicen aquello de «otros vendrán que bueno te harán» y añoran los tiempos del presidente Zapatero. Vivir para ver. De cara a las próximas elecciones generales, Rajoy y sus asesores lo están fiando todo a la recuperación económica, a que la izquierda está fragmentada y radicalizada y a que no existen alternativas de centroderecha. Pero se equivocan de plano: los votantes tradicionales del PP pueden quedarse en casa por razones ideológicas.