Quién defiende a Aznar de un histrión

Fernando Ónega
Fernando Ónega DESDE LA CORTE

OPINIÓN

17 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Arenas Bocanegra, alto dirigente del PP, hizo una petición a los líderes políticos españoles: que salgan a defender a José María Aznar de los ataques de Nicolás Maduro. Como se sabe, el presidente venezolano llamó «criminal» al señor Aznar por su apoyo a la guerra de Irak y lo hizo responsable de la muerte de más de un millón de personas. Hace un par de días, y en un mitin donde se veía a mucha gente, no solo se lo volvió a llamar, sino que pidió que sea juzgado por crímenes de guerra. Y esa gente del mitin aplaudía, como si de verdad supiera quién es Aznar o cuál ha sido el papel de España en aquel sangriento y equivocado conflicto.

Ayer, el expresidente español fue más lejos que Arenas y pidió que actúe la comunidad internacional en defensa de su nombre, de su memoria y de la verdad histórica. Tiene que ser un drama personal verse señalado así por un histriónico enloquecido, que busca un enemigo exterior para combatir los males internos. Aznar, que es un hombre que hace mucha vida en el extranjero, siente miedo por su propia seguridad, porque a partir de estas acusaciones es natural que se vea en el punto de mira de cualquier lobo solitario fundamentalista.

La historia no es nueva. Viene de Hugo Chávez, que se aparece a Maduro en forma de pajarillo, según confesión del actual presidente venezolano. Las acusaciones de Chávez de inspirar o promover un golpe de Estado contra él, provocaron el célebre «¿Por qué no te callas?» del rey Juan Carlos. Ahora, en su versión guerra de Irak, Maduro la convierte en un ataque a España, quién sabe con qué intenciones ideológicas y con qué consecuencias para las empresas españolas que operan en su país. Pero es un hecho insólito en las relaciones internacionales y grave para las relaciones bilaterales.

La pregunta es la que sugiere el propio Aznar al pedir el apoyo de la comunidad internacional: ¿qué puede hacer la ONU, por ejemplo, para callar la boca a un exaltado? ¿Entra en sus funciones acudir en auxilio de una persona amenazada por un exaltado? Ahí es donde se mide ahora el peso de España. O el Gobierno de Rajoy obtiene algún respaldo en defensa de su antecesor, o quedaremos como un país débil, zarandeado por el último demagogo.

Respecto al amparo de los demás líderes españoles, peor todavía: no he escuchado ni leído una sola palabra de apoyo al señor Aznar. Tampoco lo espero, porque lo que dice Maduro es, amplificado, lo que se gritó en las manifestaciones del «No a la guerra». Y yo no voy a defender aquí y ahora la postura de aquel Gobierno ante el gran error histórico de Bush. Pero tampoco me parece normal la agresión a un presidente español sin que pase nada. Aznar se ha equivocado, pero no es un criminal.