Un exorcista, denunciado

Ramón Irigoyen
Ramón Irigoyen AL DÍA

OPINIÓN

15 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos investiga las actuaciones del sacerdote Jesús Hernández Sahagún, que exorcizó trece veces a una menor con la preceptiva autorización de sus padres. Unos tíos de la menor denunciaron los exorcismos en el juzgado. Hernández Sahagún es uno de los quince exorcistas que plantan cara al demonio en España. De estos quince exorcistas, ocho actúan en Madrid, por ser la comunidad autónoma con mayor presencia del demonio. Mi propio y querido padre tenía tal pánico a los demonios madrileños que no me permitió estudiar filología clásica en Madrid, sino que me obligó a matricularme en Salamanca, una ciudad protegida por los ángeles. Debo reconocer que el olfato de mi padre para el demonio era total porque, sin ni siquiera conocer su nombre, percibió que Lucifer era el emperador de la filología clásica de la Universidad Complutense en la persona del catedrático de griego y hoy académico de la RAE Francisco Rodríguez Adrados, autor de unos sulfúreos manuales de lingüística indoeuropea que, para aprobarlos, obligaban al alumno a recurrir al exorcista. Al exorcista lo nombra para combatir al demonio el obispo que mantiene su nombre oculto. Hasta la reciente denuncia presentada en Burgos, solo conocíamos el nombre de un exorcista, el del aragonés José Antonio Fortea Curucull. Ahora ya conocemos el nombre de otro exorcista. ¿Cree el papa Francisco en el demonio? Sí, y así lo ha declarado.