Sánchez, el necesitado

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

26 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La necesidad y la urgencia son malas compañeras de viaje. Abocan a uno a tomar decisiones erróneas por las que el tiempo acaba pasando factura. Decía Nietzsche que todo idealismo frente a la necesidad es un engaño. Y al socialista Pedro Sánchez, sus ocurrencias acabarán por dañarle su ya debilitado liderazgo porque la necesidad de adquirir protagonismo y la urgencia de tenerlo, lo llevan a proponer una reforma constitucional que raya lo esperpéntico.

Quiere Pedro Sánchez modificar el artículo 151, que limita el techo del gasto, y que en un par de horas de camaradería y amistad nocturna, acordaron cambiar allá por 2011 Zapatero y Rajoy, y que él mismo ratificó con su voto. Quiere Pedro Sánchez volver atrás y realizar unos pequeños retoques en un texto que precisa de cirugía profunda y no de un lifting precipitado. La reforma constitucional, que nos tiene maniatados en todos los ámbitos de nuestra pacífica convivencia, es una necesidad que ningún líder que aspire a formar parte del futuro puede obviar.

Pero Sánchez se conforma con poco. Quizás tan solo con tener algo más de protagonismo ante la tormenta que se avecina, sobre todo por su izquierda. Y en ese ejercicio de necesidades, se muestra dispuesto a rectificar los errores de sus antecesores para recuperar la credibilidad. Como si la credibilidad de los socialistas fuese cosa de cambiar un par de líneas de la Carta Magna.