Una apuesta que le da frutos al Dépor

José Luis Ribera

OPINIÓN

09 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El Deportivo solo dispuso de media hora en Córdoba para demostrar la continuidad en la propuesta táctica de Víctor Fernández. El entrenador mantuvo en su visita al colista la esencia del cambio respecto a los primeros encuentros de Liga. Partidos en los que se vio a un equipo mucho más largo sobre el campo, incapaz de abarcar todo el espacio que se obligaba a cubrir con su distancia entre líneas.

Una separación que ha ido desapareciendo a partir de la visita del Valencia, con un técnico que ha apostado por mantener la idea y los nombres tras el duelo del 3-0 en Riazor. El viernes, mientras duró la igualdad numérica con el rival, se notó incluso una mejoría en el juego sin balón y en el trabajo defensivo.

El Deportivo empezó mucho mejor asentado en el campo que su adversario, que funcionó a arreones. La idea, también motivada por las circunstancias de emplear dos laterales como extremos permitió ese salto de calidad en las ayudas y una mayor implicación cuando la pelota estaba en los pies de los hombres de Djukic.

Frente de ataque

Lógicamente ahora el equipo se aleja mucho más de las zonas de ataque, pero Víctor Fernández ya había señalado la intención de protegerse y salir a la contra. Una misión para la que sirven Juanfran y Luisinho, dos futbolistas veloces que se complementan bien con Cavaleiro.

Postiga quizá no sea el delantero ideal para aprovechar los balones al espacio, pero es probable que lo que busque el técnico al colocarlo como referente en punta sea sacar provecho de su capacidad para aguantar la pelota de espaldas a portería, dar salida a la segunda línea y prolongar las jugadas que inicia Fabricio en largo cuando no se puede salir tocando en corto. Cavaleiro también es un futbolista capaz de rentabilizar los espacios que genera su compatriota y las segundas jugadas. Además, el atacante cedido por el Benfica se sacrifica muchísimo para interrumpir el inicio de las acciones del rival.

Con el esquema de Córdoba se pierde la figura del mediapunta. Con Lucas y Fariña lesionados, hay menos especialistas para el puesto de enganche y Juan Domínguez ha demostrado que le cuesta rendir ahí, porque no tiene llegada al área contraria.

Centro del campo

En el centro del campo, Medunjanin era otra vez el único con facilidad para sacar la pelota jugada, pero el bosnio necesita la compañía de un recuperador, porque aunque es cierto que trabaja mucho, le falta rigor táctico en tareas defensivas. A Wilk le pasa justamente lo contrario. Es muy difícil encontrar jugadores que compaginen ambos aspectos. Tras el descanso del partido contra el Getafe, Víctor Fernández juntó a Juan Domínguez y Medunjanin obligado por el resultado y el equipo notó la falta de un centrocampista que ayudase con criterio a tapar a la segunda línea rival.

Defensa

Atrás, el Deportivo cuenta con tres muy buenos centrales, con gran condición física para la disputa. Se encuentran muy cómodos en partidos con el equipo en su propio campo, como el del viernes. Todo lo que venga de frente es una ventaja para futbolistas tan poderosos y que en Córdoba estaban además respaldados cuatro jugadores de banda aplicados en defensa.