Desvergüenza

La Voz DE SOL A SOL

OPINIÓN

17 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Si quienes disfrutaron de las tarjetas opacas de Caja Madrid y después de Bankia insisten en su línea de defensa, pueden acabar pidiendo que los indemnicen el Estado, la entidad, el Banco de España y hasta Cáritas. De declararse inocentes y convencidos de la legalidad de las retribuciones, algunos ya pasan a acusar. Quizá sea la única salida que les queda para no ahogarse en su propia vergüenza.