Epidemia y literatura

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de mis novelas favoritas es La peste, del premio nobel francés argelino Albert Camús. Publicada hace casi setenta años, narra la actuación de dos médicos, Rieux y Castel, en un Orán aislado donde la población va muriendo día a día víctima de una epidemia de la enfermedad que da título al libro. Ya dos siglos antes, el padre de Robinson Crusoe, Daniel Defoe, había escrito su maravilloso Diario del año de la peste, que se desarrolla en Londres. A Defoe le han mostrado su admiración Óscar Esquivias, Arcadi Espada y el mismo Coetzee, que en su novela Foe narra el regreso de Robinson a un Londres invernal donde el pobre Viernes se hace mayor y pasa frío. También Muerte en Venecia, la celebrada novelita de Thomas Mann, cuenta una historia cuyo telón de fondo, en el proceso de decadencia de un escritor alemán llamado Aschenbach, es la amenaza de la llegada a la ciudad del Lido de una epidemia de cólera, que acaba por atraparlo. O sea que tal vez esto del ébola dé para alguna nueva novela. La epidemia de la enfermedad se acabará controlando, pero la otra, la epidemia de arrogancia, inmoralidad y estupidez, esa, no hay quien la controle. Va a más cada día, y nos muestra que los hombres públicos, bajo la apariencia de eficacia y seriedad, esconden una simpleza bobalicona, frívola y malintencionada.