¿Se acuestan los niños?

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

13 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El tenderete que tienen montado ahora en televisión nos hace bailar al ritmo de los más pequeños cuando lo que toca es silencio se rueda. Porque si en aquel tiempo te levantabas para cotillear la sombra de Starsky y Hutch el grito de ¡a la cama! te devolvía al sueño profundo antes de que tus padres profundizaran más en la bronca. Pero, claro, dile tú ahora a tus polluelos que se vayan por donde han venido por el pasillo cuando los animan a trasnochar con esa minitelevisión a la carta que les han hecho. Más allá de las diez y media de la noche el cante jondo de los niños repipis que sale por la pantalla te jonde hasta donde no llega la mano austera de Supernanny. ¡Y es que a esas horas no hay más arte que tener la sartén por el mango! Y con esa programación los padres estamos mancos... hasta para cenar tranquilos. El mando lo tienen ellos y lo jalean con la copla que les susurran desde la pantalla: «¡Olé, esos pequeños gigantes, olé, tú cara me suena!». Y, claro, se crecen como profesionales del jaleo que son. Con el aguante de la farra intensa que da criarse con hermanos. Que mientras uno baila y canta, los otros hacen de jurado. Aunque con su neolenguaje prefieren denominarse coachs. ¡Y no te atrevas a cortarle las alas! «¿Y si de mayor soy Beyoncé?». La tele por la noche es una pesadilla.