Venezuela, diez años después del revocatorio

Julio Á. Fariñas GUARIMBAS

OPINIÓN

16 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tal día como hoy, pero hace ya una década, la mayoría sociológica del pueblo venezolano amaneció con la frustración de haber perdido una oportunidad histórica de enmendar otro error histórico: haber creído el discurso de un demagogo salvapatrias que unos pocos años antes se había presentado y ganado holgadamente unas elecciones presidenciales.

Se presentó como el gran antídoto contra la corrupción que se había instaurado en la Venezuela saudí y le faltó tiempo para convertir a su régimen en el paradigma de la corrupción que decía que venía a erradicar. Le vendió al electorado mano dura contra la creciente inseguridad que se empezaba a generalizar en el país y después de 14 años de poder casi absoluto, lo dejó convertido en uno de los más inseguros del mundo, con una tasa de muertes violentas mayor que la de países en guerra.

Para poner coto a lo que ya comenzaba a vislumbrarse, una oposición, convertida en un nido de grillos, intentó hacer uso de un recurso democrático introducido por el propio Chávez en la Constitución: el referendo revocatorio. A pesar de hacer todo lo posible para evitarlo, no lo consiguió -entonces aún se dignaba guardar un poco las formas-. A duras penas lo ganó y le fue de gran utilidad para mantenerse en el poder hasta su muerte, haciendo un paripé democrático de cara a la galería. ¿Se atreverá Maduro a convocar otro si la mayoría lo pide? Mucho me temo que no, pero se admiten apuestas.