Enric Giral Espasa Silió ha realizado en julio un paseo en coche por varios lugares de Europa, saliendo de Viveiro (Lugo) y pernoctando en Molledo (Cantabria), Irún (Guipúzcoa), Lalinde (Departamento de Dordoña), Lausana (Cantón de Vaud), Turín (Región de Piamonte) y Aviñón (Departamento de Vaucluse). Visitando Bilbao (Vizcaya), San Sebastián (Guipúzcoa), Toulouse (Departamento de Pirineos Centrales), Lyon (Departamento de Ródano), Ginebra (Cantón de Ginebra), Milán (Región de Lombardía), Turín (Región de Piamonte), Montpellier (Departamento de Hérault) y Perpiñán (Departamento de los Pirineos Orientales), y acabando en Mataró (Barcelona).
En esos lugares, Enric ha disfrutado de paisajes, monumentos, museos, gastronomía? todo ello manifestaciones de la cultura europea. Y con sus gentes ha compartido preocupaciones similares: trabajo, sanidad, educación, seguridad, mantenimiento del Estado de bienestar, futuro de los hijos. De ninguno ha escuchado lo que no para de oír en la radio y la televisión de su pueblo: crear estructuras de Estado.
Porque en el pueblo de Enric muchos están enfrascados en lo que llaman estructuras de Estado y han creado el Teatro Nacional, La Orquesta Nacional, La Agencia Meteorológica Nacional, la Asamblea Nacional, el Consejo Asesor de Transición Nacional, el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, y hasta un centenar de instituciones que se afanan en afanar los recursos económicos de los ciudadanos, hasta el punto de que su pueblo debe a organismos de crédito 8.000 euros por habitante. Los prestamistas se han negado a adelantarle más y reclaman que se les paguen los intereses y el principal. Como no puede, ha recurrido a sus compatriotas, a los que dice odiar y quiere convertir en extranjeros, pero a los que siempre les ha pedido canonjías y auxilio.
De vuelta a Mataró, Enric se ha encontrado con el lío de Pujol mientras contaba el viaje a sus vecinos tomando café con leche con pan con tomate y aceite de oliva. Como conclusión, les ha dicho que por ahí no hay esa obsesión con las estructuras de Estado y que la gente tiene aspiraciones normales: trabajo, más calidad de vida y mejor mañana para los hijos. Y, en vista de que todos coinciden, le han dicho a Mas que menos estructuras, más trabajo y nada de dinero negro para la feudal casa grande del furtivismo. Y, además, han organizado un homenaje de desagravio al actor y dramaturgo Albert Boadella (Barcelona 1943), quien por desenmascarar a Jordi Pujol con Ubú Rey y Ubú President sufrió exilio y persecución de los Pujol y Cía. desde 1981 bajo el grito y las pintadas Ciutadans de Catalunya foteu el camp! Boadella feixista! (¡Boadella, traidor al pueblo catalán!).