Podemos y la rebelión electoral: otra mayoría social

Albino Prada
Albino Prada CELTAS CORTOS

OPINIÓN

12 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Detallaba en mi columna anterior que la rebelión electoral de Podemos tendría su núcleo inicial en un mensaje creíble dirigido a los colectivos más directamente maltratados por la crisis en España (que rondan los siete millones de personas), pero que también plantea un mensaje de futuro para amplios sectores de las clases medias que no confíen ya en el viejo bipartidismo giratorio (en los que podríamos llamar capataces de la troika y del sistema financiero). En esta segunda entrega resumo las propuestas electorales que favorecerían la calidad de vida de otros sectores sociales (clases medias) pues solo con este liderazgo se puede alcanzar una mayoría de gobierno.

En primer lugar las propuestas fiscales, tanto para costear los nuevos programas de protección social como para repartir equitativamente su carga. El endurecimiento de la persecución del fraude y de las sanciones buscará, solo en el IRPF, a dos millones de declaraciones que faltan en el tramo de más de treinta mil euros de ingresos. Declaraciones e ingresos que podrían financiar la propuesta de ingreso mínimo hasta el umbral de pobreza.

Complementariamente, anoto también en el ámbito fiscal: tasa sobre los beneficios bancarios para inversión productiva, elevación del impuesto de sociedades y recuperación del impuesto de patrimonio, nuevo impuesto a viviendas no principales infrautilizadas, eliminación de privilegios fiscales de la Iglesia Católica, IVA súper reducido para bienes básicos, supresión de sicav y nuevo IVA de lujo, reducción del IVA cultural del 21 % al 4 %.

Esta mayor equidad y capacidad fiscal bascularía hacia los ingresos mínimos de los situados por debajo del umbral de pobreza pero también para la reversión al sector público de la red sanitaria privatizada, para absorber los copagos y ajustes actuales en sanidad o dependencia, para transitar hacia la jubilación a los 60 años con una pensión no inferior al salario mínimo o para dotar fondos de I+D que permitan el retorno de investigadores emigrados.

Otras actuaciones podrían favorecer una refundación de lo público. Resumo telegráficamente para no aburrir: cláusulas sociales en la contratación pública (empleo decente), derogación del articulo 135 de la Constitución sobre la deuda, banca pública a partir de entidades recapitalizadas con dinero público, auditoria de costes del sector energético eléctrico y recuperación de su control público, auditoría de las privatizaciones y subcontrataciones de servicios públicos o eliminación de las subvenciones agrarias a la gran propiedad.

Si a los siete millones de ciudadanos más castigados añadimos los sectores de las clases medias que respalden estas propuestas, estaríamos ante una mayoría social potencial imbatible. Sobre todo si, día sí día también, nos enteramos que, mientras tanto, no pocos padres de la patria se pasan el Estado de Derecho por el arco del triunfo para ir engrosando sus cuentas bancarias.