Recuperar la ilusión de cambiar el mundo

Tino Novoa EN LA FRONTERA

OPINIÓN

27 may 2014 . Actualizado a las 10:58 h.

Para la derecha basta con poner cierto orden en la sociedad. Para la izquierda eso no es suficiente, porque se alimenta del sueño de cambiar el mundo. Una pasión que los partidos instalados en el sistema, como el PSOE, parecen haber perdido. Y Rubalcaba personifica el anquilosamiento de la esperanza, la pérdida de la ilusión. Su capacidad, su currículo y su compromiso son incuestionables, pero toda una vida en cargos de alta responsabilidad política, su activa participación en la toma de la mayoría de las decisiones que nos han traído al estado actual, se hacen incompatibles con el ansia de cambio que anida en la izquierda. Especialmente en estos momentos de profunda zozobra, en los que los ciudadanos buscan sobre todo dos cosas: alguien a quien endosar todos los males que les aquejan, que son muchos y graves, y una mínima perspectiva de futuro. PP y PSOE cargan con las culpas del sufrimiento causado por los recortes. Y lo han pagado en las urnas. Su descrédito crece y aumenta el número de electores que buscan refugio en propuestas alternativas que en la mayoría de los casos son brindis al sol pero que en momentos de tormenta al menos secan la piel. Posiblemente un camino a ninguna parte, pero la culpa es de quien los ha dejado desamparados. Esto es, los partidos mayoritarios, y especialmente el PSOE, porque la izquierda, sin utopía, muere. Y Rubalcaba solo ha prolongado la agonía. Los socialistas necesitan algo más que un cambio de líder, e incluso de estrategia. Necesitan reubicarse en el mundo, replantearse su proyecto y abrirse de par en par para reconectar con la sociedad. Solo así recuperarán y el valor para quienes aspiran a mejorar el mundo sin hacer equilibrios en el alambre.