La culpa es de los demás

Pablo Mosquera
Pablo Mosquera EN ROMÁN PALADINO

OPINIÓN

26 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Decía Larra que «es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas». Así hubo un tiempo en que algunos tenían la maldita costumbre de asegurar cómo la igualdad del ciudadano ante la urna provocaba los grandes males del país. Solo los que tenían conocimientos debían disponer de voto.

Hoy se ha puesto de moda algo tan perverso como lo anterior: «La abstención solo es culpa del pueblo que con su actitud irresponsable promueve el populismo». Y es que los analistas del sistema partitocrático son incapaces de identificar las razones del pueblo para: no fiarse, no dar confianza, no votar, no tolerar a la clase política.

De hecho, a Felipe González le traicionó el subconsciente al afirmar que podía ser necesario, como en Alemania, que los dos grandes partidos se coaligaran. Quiso decir, al menos, dos cosas que los mandarines del PP y PSOE no quieren oír. Ante grandes problemas de Estado, las soluciones de Estado deben ser compartidas el tiempo que sea necesario. La desafección del tejido social para con la clase política es el principal problema del sistema democrático y desde luego del bipartidismo, que algunos consideran básico para la alternancia en el poder. De inmediato hubo de rectificar. Lo dicho era políticamente incorrecto por el lugar que debe ocupar un jarrón chino.

Nos hemos quedado sin saber qué Europa nos espera. Qué pueden hacer los eurodiputados españoles en Bruselas. Qué pinta el Parlamento Europeo frente a las élites oligárquicas. Ha sido más importante calificar el machismo del candidato que la pobreza, el paro y la emigración en Europa, así como la situación en España, al sur de Europa.

Nadie hará una reflexión para ocuparse del fenómeno democrático de la enorme abstención o del voto a formaciones pequeñas que tratan de encontrar sitio para sus pretensiones de cambiar el rumbo del país donde, de hecho, ha dado lo mismo que gobernara el PSOE que el PP. Pasaron las europeas y solo se analizarán en clave de primarias para la batalla interna del PSOE o para engrasar la maquinaria del PP ante las municipales y autonómicas del próximo curso.

Volveremos al miedo de los viernes, cuando en los informativos comunican los acuerdos del Consejo de Ministros. ¡Más madera! Volverá la búsqueda de ingresos para paliar el déficit. Descubriremos que el descenso del paro es ingeniería contable con ayuda de los que se van y no suman en la EPA.