Mascotas peligrosas

M.ª Carmen González Castro
M.ª Carmen González VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

22 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Acaba de cumplir 18 años, tiene un pitbull y se ha comprado una serpiente, «no muy larga, solo mide un metro y medio». El precio, unos 60 euros. Es un ejemplo real de una de las últimas modas que más éxito tiene entre jóvenes y no tan jóvenes: tener de mascota a un animal exótico, cuando no peligroso. Puede ser una serpiente, una tarántula, un pitbull, un rotweiller...

El principal problema de esta práctica es la falta de conciencia por parte de algunos propietarios de estos ejemplares del riesgo que entrañan. Para poseer un animal peligroso hay que tener un permiso especial y aplicar unas medidas de seguridad adecuadas. No vale la respuesta clásica: «Mi perro es muy bueno», «esta serpiente no hace nada».

El resto de los mortales no tenemos por qué correr el riesgo de ser mordidos por un perro suelto y sin bozal o encontrarnos una serpiente en el váter porque su propietario no asume su responsabilidad.