La huidiza lideresa

Ignacio Bermúdez de Castro
Ignacio Bermúdez de Castro PASOS SIN HUELLAS

OPINIÓN

08 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La prepotencia y arrogancia de buena parte de nuestros políticos están fuera de toda duda. La presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, arrolla con su coche la moto de un agente de movilidad dándose a continuación a la fuga cuando iba a serle notificada la oportuna denuncia. Como Steve McQueen en La huida. Como los malos perseguidos por Michael Douglas en Las calles de San Francisco.

De poco sirve que tras tan lamentable espectáculo haya hecho uso de sus amplias influencias para pasearse por cuanta radio y televisión le vino en gana, y de esa forma intentar dar su más que cuestionable versión de los hechos. Las pruebas de lo ocurrido son evidentes y numerosas. No se puede defender, cuando los denunciados son otros, la presunción de veracidad de los agentes, y cuando le afecta a ella, acusarlos de prepotentes y machistas.

En su partido pocos o nadie la respaldan. No solo porque no sería de recibo, sino porque de todos es sabido que la venganza se sirve en plato frío. Quien siembra vientos recoge tempestades. Así es la política, y por eso me agrada tan poco. Aunque a fuerza de ser sincero, lo que me desagrada no es la política, sino los políticos. Quien no es César es Bruto. En este caso Billy el Niño y el sheriff Pat Garret. En Génova más de uno lo habrá festejado.