Decíamos ayer

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Empezamos como acabamos. Mal. Los nazis, las pancartas, las trampas, los malos modos y los pucherazos sobrevolaron el Parlamento gallego en el estreno de la nueva temporada. Y como ayer, como dijimos ayer, unos y otros se lanzaron ofensas, improperios y recriminaciones, incapaces de razonar y de dialogar y mucho menos de llegar a acuerdo alguno.

Efectivamente no parece que lo más urgente para esta sociedad vapuleada y deteriorada sea la reducción de diputados, estando la cosa como está. Y viendo y leyendo lo que vemos y leemos todos los días de favores, imputaciones, dietas y ayudas, los pinganillos agradeceríamos mucho más que se tratasen los problemas reales; el paro, la corrupción, la educación y la sanidad. Pero sus señorías se empeñan en caminar por la acera de enfrente y no se enteran de lo que ocurre en esta, que es donde están los problemas.

Ahora parece que el ahorro ya no es la razón primera para la reducción. Por eso resulta difícil de entender ese empeño de situarlo en lugar prioritario. Todo a su debido tiempo. Pero si de cambiar se trata, no tenemos duda de que el Parlamento funcionará con 61 señorías igual que lo hace con 75. Es decir, con malos modos y acusaciones. Faltándose al respeto los unos a los otros. Y todos, a nosotros.