Etiopía

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

02 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si usted ve a la salida el colegio, entre sus hijos o sus nietos, un niño negro, tenga la seguridad de que es etíope. Las adopciones del gallegos durante los últimos años en aquel país está enriqueciendo nuestra población y mejorando sin duda nuestra raza con unos jóvenes inteligentes, alegres y a los que se les notan menos las huellas del clima gallego sobre la melanina. Etiopía es un territorio mítico en el cuerno de África con una población ancestral que se dice descendiente de Salomón y la Reina de Saba. Un territorio que, en contra de los que nos quiere hacer creer Indiana Jones, custodia secretamente el Arca de la Alianza. Un reducto de los primeros cristianos, cuando los cristianos se partían la crisma discutiendo sobre la Trinidad en el concilio de Nicea: los coptos de la iglesia de Alejandría. Aunque ellos no lo sepan, Etiopía es también la tierra prometida de nuestros jóvenes que escuchan a Bob Marley. Ha sido objeto de fascinación para viajeros y escritores desde hace siglos, y, en el pasado Evelyn Waugh, Kapuscinski, Javier Reverte, se han ocupado extensamente de aquel país. Y hoy, con deslumbrante inteligencia periodística y literaria, como sus mayores, Carlos Agulló continúa esta tradición con una obra titulada Addis Addis. El libro muestra una ciudad del África más reciente que es una parábola de la civilización, que deja al descubierto la trastienda de nuestro modelo de vida. Que derriba tópicos y nos hace perder el miedo a cruzar el espejo, como la Alicia de Carroll y de Waugh.