Un bufete de abogados está presentando demandas contra el Estado, en nombre de más de cuarenta fumadores de toda España, que se sienten desprotegidos ante la cantidad de sustancias tóxicas, cancerígenas y adictivas de los cigarrillos (La Voz, 16-8). Acusan a las autoridades sanitarias de no protegerlos de las agresiones que provocan en su salud los cigarrillos que fuman.
Me parece una postura de lo más cínica. Los fumadores están hartos de saber y son conocedores de los perjuicios que el tabaco fumado produce en su salud. Aún así y todo hay gente que, haciendo uso de su libertad, decide fumar. Nada que objetar. Reclaman indemnizaciones al papá-Estado, que, en caso de ganar el pleito, pagaremos usted y yo, los contribuyentes.
Pronto veremos denuncias derivadas del consumo de torreznos, porque el Estado debería potenciar la cría de cerdos desgrasados.