Guerra de familia

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

13 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ríase usted de las más cruentas guerras de familia. De las de los Genovese, Gambino y Bonanno. Un juego de niños al lado de la que se nos avecina. Porque la que va a protagonizar la siempre bien avenida familia popular a cuenta del honesto y leal señor de los dineros puede convertir la inclemente historia de los Borgia o los Borbones en el cuento de Blancanieves. El prevaricador, metido a labores de defensor, va a llegar hasta donde la cuadrilla de la lideresa insaciable, con aparato mediático incluido, quiera que llegue. Si cierto es que a quien hasta ayer por la mañana le pagaron abogados, sueldo, secretaria y coche, dispone de todo el material necesario para hacer salir corriendo al Gobierno, la incógnita está en saber hasta dónde quieren avanzar. Aunque resulte indefendible que ahora se erijan en bandera de la lucha contra la corrupción los prevaricadores y los promotores y defensores de las prácticas más corruptas en el reino de España. Las tarjetas de presentación de unos y otros no pueden resultar más despreciables. Todos, los que callan, los que hablan, los que conspiran y los que se han evaporado, son responsables de los lances de Luis, un honesto emprendedor al que cada día admiramos más profundamente. Por el servicio impagable que le puede prestar al aseo y pulcritud de este país.