Rajoy sí habla de Bárcenas

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

OPINIÓN

01 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hubo un tiempo en el que Rajoy sí hablaba de Bárcenas, el hombre al que ascendió a tesorero. Hace cuatro años pronunció aquella enigmática y enrevesada frase, sin que pudiera contener un tic en el ojo izquierdo y trabucándose: «Estoy convencido de que nadie podrá probar que no son inocentes», dijo refiriéndose también a Galeote. Un año después, cuando Bárcenas dimitió, el PP lo agasajó con un comunicado agradeciéndole su «magnífica gestión». Puede que se refiriera a su eficacia en el pago de cuantiosos sobresueldos a la cúpula popular, con Rajoy como principal beneficiario, y a su facilidad para atraer al partido donaciones ilegales para su financiación. No, es obvio suponer, a su portentosa capacidad para acumular millones en Suiza, sin que, al parecer, nadie se diera cuenta. Pero Rajoy también ha hablado con los hechos, ya que el PP le pagó el abogado y utilizó su condición de acusación popular en el sumario de Gürtel para defenderlo, hasta que fue expulsado hace poco por fraude procesal. Rajoy habló, asimismo, manteniéndolo en nómina hasta enero. Otra forma de hablar es disparar contra el juez, acusando a Ruz de llevar a cabo una «causa general» contra el PP, como hizo en su día con Garzón. Pero, en cierta forma, sigue hablando de Bárcenas con su estudiado silencio, sin pronunciar su nombre ahora maldito. A pesar de todo lo que se sabe ya, no le ha dirigido ni una mala palabra. Y, una vez encarcelado, lo despacha con un comunicado tuit de 118 caracteres. El silencio es, a veces, muy elocuente. Clamoroso. O, como dijo Aldous Huxley, «el que guarda silencio no declara contra sí mismo».