L a primera clonación humana abre la era de la medicina regenerativa. El proceso se inicia con la extracción del núcleo de un óvulo (de mujer), que se reemplaza por otro núcleo extraído de una célula cualquiera de un donante (hombre o mujer). La célula resultante se estimula para que empiece a dividirse y formar células madre. Se extraen, se colocan en una placa de cultivo y se estimulan para inducir la generación de células distintas. Luego se implantan en el donante, para regenerar o reemplazar células dañinas.
De momento, el proceso se para ahí. Sin embargo, en el futuro se podrá clonar un ser humano. Entonces quedará claro que no se necesita el semen de los hombres para la fecundación. Bastan un óvulo y una célula (ambas de mujer) para generar un ser humano completo, previa implantación en el útero de una mujer.