El eco de Amy

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

14 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El eco de Amy es portentoso. Solo hay que escuchar su voz, que nos quedó para siempre. Pero hay otro eco, que es el ruido de la fama. Ya pasó tiempo desde su muerte y Amy Winehouse sigue acaparando titulares. El barrio londinense donde vivió, el famoso Camden Town, mantiene una presencia constante de la figura de la artista. Su música se escucha casi en cada local, cuentan las crónicas, y su imagen es omnipresente en las tiendas y en los pubs a los que iba. La marea olímpica también alimentó a su paso el fenómeno. Los vecinos recuerdan como Amy dedicó uno de sus cinco Grammys a Londres y a Camden. El pub The Hawley Arms tiene las paredes decoradas con algunas imágenes de la cantante, de la diva del soul. Una foto firmada por ella está en el Dublin Castle, otro bar cercano, al que también acudía. Y siempre su voz. Los cronistas dicen que es el hilo musical de la zona. Rehab, Back to Black o You Know I?m not Good se escuchan una y otra vez, en ese tono irrepetible. Delante de su casa siguen las velas y las cartas y las flores. Su compañero de dueto, el mítico Tony Bennet, lo dijo claro: «Amy fue la mejor voz desde Billie Holiday».