En el último pleno del Parlamento, Feijoo confesó su deseo de que Pachi Vázquez tenga una larga vida como líder de los socialistas gallegos. Con tono despiadado llegó a espetarle que era un «filón electoral» para el PP, tal y como ya aseguraban, y cada vez más en público, numerosos dirigentes populares.
Pero una cosa es lo que diga o haga el PP, que las más de las veces es para quemar adversarios, y otra lo que puedan opinar su masa de votantes y, por extensión, los gallegos. Y ahí reside el verdadero valor de la encuesta de Sondaxe, pues convierte en una verdad demoscópica lo que Feijoo reveló ante la Cámara: Pachi es, y además de largo, el mejor líder socialista a los ojos de los populares, de tal modo que por cada votante del PP que prefiere a Gómez Besteiro como rival potencial, hay dos -es decir, el doble- que pierden la cabeza con el de O Carballiño y anhelan su continuidad en el PSdeG, más incluso que los propios electores socialistas.
Eso no sitúa a Pachi Vázquez en la mejor posición para protagonizar el futuro para el PSOE gallego. Quizás él mismo lo haya percibido ya, pues si algo tiene desarrollado es su instinto político y una habilitad para medir sus apoyos como el viejo tendero calculaba la ganancia contando peseta a peseta. «Todo o que non son contas, son contos», dijo en una ocasión el propio Vázquez. Así que, a estas alturas, el de O Carballiño posiblemente esté pensando ya en un nuevo destino. O en el Senado. O como futuro candidato a la alcaldía de Ourense. Quién sabe. Y puede que su continuidad en el PSdeG solo sea para dejar bien empaquetada su herencia. Para Caamaño o Besteiro. O para Laura Seara. Quién sabe.