Hechizados por el fuego valyrio

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

14 abr 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

No hace falta haber visto o leído Juego de tronos para conocer la dimensión de un fenómeno de masas que ya forma parte de la cultura popular. La mejor prueba es que ese collage de tendencias en que se han convertido Los Simpson ha transformado Springfield en Invernalia para la pequeña pantalla en uno de sus episodios. Y no son los únicos. El invierno también ha llegado a ficciones de éxito como Big Bang Theory o Glee, que en sus diálogos más recientes ya deslizan alusiones al lenguaje de los Siete Reinos.

Tyrion Lannister ya forma parte del álbum de cromos de los personajes memorables y el acero de Jon Nieve iría camino de convertirse en un icono como la espada láser de Star Wars si Juego de tronos fuera un producto de consumo más familiar. No es el caso. Las luchas por el Trono de Hierro, el sometimiento de los valores ante el poder, la sangre, la muerte y el sexo hacen que sus tramas medievales recuerden demasiado a los titulares de los periódicos de este tiempo, que también está saltando por los aires bajo el hechizo de un fuego valyrio altamente inflamable.

Lo que atrapa al espectador es que este universo de corrupción y decadencia que tejen los árboles genealógicos de los Lannister, Stark, Targaryen y Baratheon está empaquetado en una burbuja de fantasía desbordante. Además, en su discurso confluyen casi todos los géneros, desde el thriller al drama, la acción y el romance.

La voracidad del público por las tramas que sirve la HBO a partir de las novelas de George R. R. Martin se vio saciada esta semana con el estreno en España de la tercera temporada. Eso sí, en la televisión de pago y con pocas esperanzas de que pueda emitirse pronto en abierto. Como sucede tantas veces con las series de culto que se hacen esperar, cuando alcanzan las emisiones gratuitas su público potencial ya se ha buscado la vida por otra parte. El exitoso estreno de Homeland en Cuatro esta semana fue una excepción. La primera tanda de capítulos de Juego de tronos pasó por Antena 3 el pasado verano muy discretamente. Tanto que la segunda todavía no ha visto la luz.