Ocho décadas de Caine

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

22 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

De Michael Caine. Lo bautizaron como Maurice Joseph Micklewhite Jr., pero el cine ha querido que sea Michael Caine, una leyenda británica del séptimo arte. Sabe lo que es ganar los premios Óscar, Globo de Oro y Bafta. La semana pasada cumplió ocho décadas de vida y decenas de películas. Las biografías destacan su origen humilde y cómo siempre se ha sentido orgulloso de su acento cockney, que es como se habla el inglés en su barrio de Londres. Los dos óscares que ganó, de las seis nominaciones que ha tenido, fueron por sus papeles en Hannah y sus hermanas, de Woody Allen, y por Las normas de la casa da la sidra. Pero ¿quién no lo recuerda en El americano impasible o en La huella, del gigante Joseph Mankiewicz? Michael Caine es de esos actores que hacen un poco de sí mismo, con un estilo muy definido. No pegan grandes giros, pero garantizan siempre el resultado. Cuando su nombre sonaba para los Óscar, Caine bromeó: «Ganar un óscar supondría dejar de recibir guiones con manchas de café de otros actores que los han rechazado». Un inglés hasta el último sorbo de té o trago de oporto.