Viajados, populistas, estrafalarios

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

18 feb 2013 . Actualizado a las 01:38 h.

Viajados, transparentes, populistas, estrafalarios. Palabras que sintetizan los restos de un 12 de febrero de este 2013. Agotados como están de sus dimes y diretes nuestros desleales dirigentes, y no solo los políticos, han decidido aleccionarnos. El señor Montoro con sus argumentos y su tono ramplón de literario casino provinciano. La presidenta De Cospedal con el argumento manido de elegir entre «nosotros los políticos, no estrafalarios (Rajoy dice), o el caos populista y los generales». Y por último un presidente Posada inhibiendo las comunicaciones en la sede del Congreso para mantener el secreto a voces -todo va bien, más sacrificios- del banquero. Añadan a un presidente empresario, otro, que nunca ve la viga en ojo propio, pero que alardea de conocer la inutilidad y el desparrame de los funcionarios, y a doña Esperanza Aguirre -institución por sí misma-, que insiste en retirar las Administraciones públicas de nuestra vida, por aquello de evitar la corrupción (sic), y se preguntarán por qué, además de exorcizarnos con extrañas palabras, nuestros dirigentes han empezado a recular. Desdiciéndose en el último momento sobre su posición de rechazo a la iniciativa popular sobre hipotecas y desahucios, o aceptando la revisión de las tasas judiciales, caído Gallardón del asno ante la amenaza de recurso en el Constitucional de la Defensora del Pueblo, o despedido el «funcionario» popular, hasta ayer vitalicio para su vicesecretario general.

Cambios arrancados por la marea de protestas ante la sumisión de los gobiernos a los poderes económicos, y la comprensión y lenidad mostrada con la corrupción, los corruptos y los corruptores. También por los sondeos de intención de voto, la valoración de políticos y partidos, el descrédito de este sistema democrático. Reculando ante la marea blanca sanitaria, la plataforma de desahuciados por los bancos, o la enseñanza, o la privatización de la justicia. Pero también por la reaparición, de uno en uno (Goytisolo, Rosa Montero, Javier Marías, Francisco Rico?) de intelectuales, escritores, economistas, médicos, abogados, profesionales en ejercicio de sus deberes y derechos ciudadanos con explícitas posiciones ante el Gobierno, el desgobierno, y este sistema. Un sistema que con la crisis se ha olvidado de proteger a sus ciudadanos, instrumentalizado por un poder financiero que pervierte las instituciones democráticas y destruye la economía productiva, privatizando por último empresas e instituciones públicas. Un sistema enredado en un bipartidismo acomodado, poco útil a los ciudadanos.

Quienes estos años se preguntaban hacia dónde podrían ir los indignados e insumisos pueden encontrar desde este 12 de febrero algunas respuestas. La amplia y centrada clase media, empobrecida ya, más allá de la desafección o el populismo, ha vuelto a la política. Se moviliza, y no solo en la calle. O eso les parece.