Érase una vez Baltar

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OPINIÓN

08 ene 2013 . Actualizado a las 11:07 h.

Tú te encontrabas a José Luis Baltar por la calle y, de tanto verlo en las fotos, te daban ganas de estrecharle la mano. Antes de que lo decidieras, era él quien te daba el apretón. Tú te cruzabas con José Luis Baltar una mañana y tenías el impulso de contarle algo, por la costumbre de oírle decir que todo tenía solución. En realidad, que él tenía la solución. Que él era la solución. Así fue como el expresidente de la Diputación de Ourense -ese hombre al que muchos siguen llamándole presidente sin que él los corrija- pasó de ser persona a personaje. La jubilación lo convirtió en una especie de leyenda. Si alguien pensó que al pasar a la historia de la política gallega se acababa el cuento, estaba equivocado. El final que muchos deseaban (aunque no todos confiasen en él) es, al tiempo, el principio de otro relato: «Érase una vez un lugar donde todos eran iguales ante la ley». Para bien y para mal.