Y por fin Rajoy cantó...

M.ª Carmen González Castro
M.ª Carmen González VUELTA Y VUELTA

OPINIÓN

11 jul 2012 . Actualizado a las 14:21 h.

Zapatero lo aprendió muy bien, aunque muy tarde: no se puede ocultar la realidad porque los hechos se imponen, los ciudadanos no son tontos y los temidos mercados castigan con dureza las dudas, la ocultación y la mentira. Tras ver como este comportamiento conducía a una enorme pérdida de credibilidad tanto del Gobierno como del país, parecía que Rajoy asumía el poder con la lección bien aprendida.

Pues no. Ocho meses le ha costado a Rajoy atreverse a hacer eso que tan poco le gusta, que es dar la cara, y anunciar los recortes que quería esconder: subida de IVA, recorte de pagas a funcionarios, rebaja de la prestación por desempleo, reducción del número de concejales... Por el camino, España se ha ido hundiendo un poquito más, la economía se ha deteriorado día a día, y la financiación del país nos está costando una fortuna.

En defensa de Rajoy hay que decir que ese comportamiento es también habitual en la Unión Europea. En un momento tan duro como el actual, Merkel y compañía anuncian medidas, que después se retrasan en el tiempo, parece que nunca acaban de concretarse y que tienen como consecuencia un nuevo y mayor castigo de los mercados.

Pero ya no queda tiempo. Rajoy y su Gobierno deben actuar desde ahora como cirujanos: con decisión, con precisión y sin perder un minuto. Deben dejar de engañar a los ciudadanos, ser valientes y dar la cara. Y sobre todo, no recurrir solo a las medidas fáciles (bajar sueldos de funcionarios y subir el IVA) y empezar a acometer cambios de fondo que de verdad contribuyan a sanear este país desde los cimientos: acabar con las duplicidades de la administración, poner fin al despilfarro, perseguir el fraude fiscal y empezar a poner sobre la mesa incentivos que animen la economía y el empleo, y que contribuyan a sacar al país del caos.