M uchísimo más que el PSOE y el BNG. El más satisfecho por la dimisión de Conde Roa será el PP. Y dentro del PP, Feijoo, para quien el regidor-defraudador suponía una carga tan pesada como el elefante que ha laminado ?sin quererlo, claro, pues el animal querría seguir vivo? el prestigio de la Corona. Demasiado paquidermo para el viaje a las autonómicas, a las que Feijoo se dirigía ya sobrecargado de equipaje. Elecciones al margen, la marcha de Conde Roa es una excelente noticia, porque su penosa actitud no hacía ningún bien ni a la política, ni a Santiago, ni a sus vecinos. ¿Seguirán otros políticos en parecida tesitura esta senda de los elefantes, aunque sea también tarde, mal y a rastras? Ni de broma. Hay, en este país, una excesiva vocación por el servicio público...