Belfast reflota el «Titanic»

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

04 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Como en su día estuvo orgulloso en Belfast el perfil del Titanic, ahora luce imitando el corte de aquella orgullosa proa el museo del Titanic. La ciudad norirlandesa busca reflotar su economía con un hundimiento. Así de caprichosa es la historia. Ha creado un museo interactivo que revive los detalles del lujo y de la tragedia. Serán meses de actividades para aprovechar el tirón de los cien años del desastre. El Titanic, que se construyó en los astilleros de Belfast, chocó a las 11.40 de la noche del domingo 14 de abril de 1912. Hacía la ruta Southampton-Nueva York. Y en apenas tres horas, dos tercios de las 2.224 personas que viajaban a bordo, entre pasajeros y tripulación, se hundieron para siempre en el Atlántico, con las 46.000 toneladas de buque. Hay mil teorías. ¿Si el oficial en el puente no hubiese dado la orden de marcha atrás se hubiesen salvado? ¿Llevaba excesiva velocidad? ¿No había suficientes botes? Luego se supo que había más de los que exigía la ley, pero alcanzaban en total para 1.200. ¿Unas temperaturas extrañas en la zona provocaron una barrera de hielo inusitada? ¿Los remaches de las planchas de proa y popa no tenían la calidad suficiente? Lo único cierto: Belfast sacará provecho al siglo que llevamos conviviendo con la música del Titanic yéndose a pique.