Los mayores recordarán que los campos se labraban con arado tirado por bueyes o vacas. Además de sujetar el arado, el labrador tenía que mantener las vacas «ó rego» para que el surco saliese derecho. Con el precio que alcanzan los combustibles quizá volvamos a esa estampa. En una experiencia realizada en el CERN parecía que los neutrinos se desplazaban a una velocidad superior a la de la luz y se ponía en duda la teoría de la relatividad de Einstein. Todo es relativo (espacio, tiempo, masa), pero la velocidad de la luz es un absoluto que no se puede rebasar. Les decía entonces (La Voz, 26-9-11) que la verdad en ciencia es la experiencia bien hecha y contrastada. Con una sola experiencia no se pueden dar los resultados como válidos. Ahora se han comprobado fallos en el experimento que vuelven «ó rego» a los neutrinos. El comportamiento de estas partículas fantasmas (carecen de carga y casi no tienen masa) no vulnera la teoría de Einstein. Eso no descarta que, con experiencias repetidas y contrastadas, se pueda demostrar otra cosa.