Bush contra Estados Unidos

| CARLOS G. REIGOSA |

OPINIÓN

10 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

EL SIMPLISTA neoconservador George Bush está engendrando demasiados simplistas antiamericanos que creen que Estados Unidos es tan sólo el actual presidente de ese país. Y no es así, ni remotamente. Si por algo se caracteriza EE.?UU. es por la enorme variedad de sus elementos constitutivos y por las extraordinarias diferencias que conviven en su seno. Por ello es hora de empezar a desenmascarar ese antiamericanismo infantil y gregario que surge de convertir a los estadounidenses en pequeños y torpes clones de Bush, para después descalificarlos con más facilidad y, supuestamente, con mayor credibilidad. Es un juego engañoso en el que muchos se complacen con una fruición sectaria que desmiente justamente aquello de lo que presumen: de un juicio superior al de Bush y sus colaboradores, previamente reducidos a guiñoles. El presidente Bush muy probablemente será recordado -si es recordado- como una calamidad pública, que dejó el mundo mucho peor de lo que estaba cuando llegó. Personalmente, tengo pocas dudas sobre este punto. Pero jamás se me ocurriría reducir a este oscuro dirigente la diversidad manifiesta de su país. Porque EE.?UU. es Bush, ciertamente, pero también es Bob Dylan, y Noam Chomsky, y Bill Gates, y Woody Allen, y Michael Moore, y Norman Mailer, y Susan Sontag, y Cassius Clay, y Angelina Jolie, y -vayan más atrás- Martin Luther King, y Walt Whitman, y John Huston, y Dalton Trumbo, y Elvis Presley, y William Faulkner, y Eldridge Cleaver, y Jack Kerouac, y Charlie Parker, y los hermanos Marx, y Hollywood de cabo a rabo, y todo lo que cada uno quiera añadir con sólo repasar sus propios iconos de hoy o de ayer. Soy un ferviente defensor de la Unión Europea, y vive Dios que cada vez que la critico es por su falta de energía y de confianza en sí misma. No tenemos nada que envidiar a nadie y, sin embargo, no acabamos de apostar por nuestras posibilidades. Y, así, nos apuntamos a veces a un antiamericanismo extraído más del resentimiento que de la convicción. Porque se puede estar contra Bush y no ser antiamericano. Repasen su iconografía. ¿No parece que es Bush quien está contra EE.?UU., y nosotros contra la UE?