Pleamar cibernética anti islámica

ARTURO LEZCANO

OPINIÓN

01 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

LA ESTELA del Prestige se desvanece. Esta semana no hemos recibido ni un solo correo a propósito de la catástrofe que no debe suceder «nunca máis». En cambio están bombardeándonos con otras comunicaciones relativas a la segunda guerra de Irak, si finalmente se declara, pese a los millones de manifestantes que repudian cualquier guerra, para que no las haya «nunca más». Una especie de contramarea antimusulmana invade ahora el océano cibernético. El más alarmista es Manuel Vider: «La Voz: Ustedes deben ponerle atención a lo que dice bin Laden (sic). Dijo recientemente que una de sus principales metas en Europa es la reconquista de Andalusia (en su vocabulario Andalusia comprende toda la península Ibérica, incluyendo Portugal hasta la cordillera de los Pirineos)». Pero las aprensiones de Vider van mucho más allá, no remiten al futuro, previenen contra el presente: «La reconquista de España ya se está llevando a cabo con la invasión humana desde todos los países islámicos del mundo (...) Según lo que tengo entendido, la conquista islámica significará una nueva forma de esclavitud (...) Es mi convicción que bin Laden no es un caso aislado (...). Claro que Israel y los EE.?UU. están en la mirilla antes que España, pero ustedes no se quedan muy atrás (...)». «Antisemitas» Tres lectores acusan a La Voz de Galicia de antisemita. Abel Ferrer afirma que «(...) su redactor no puede tener de ninguna manera la certeza de que los 'ejecutivos de Hollywood, judíos en su mayoría'; es, sencillamente, hablar por hablar. Asimismo resume que 'partidarios de que EE.?UU. acabe con el régimen de Sadam Huseín, lo que fortalecería la posición de Israel en Oriente Medio' (...), encuentro bastante llamativo que su racista redacción 'no encuentre' nada sospechoso en que Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas, sea de religión islámica, o que el director general de la Energía Atómica que inspecciona el programa de Irak, se llame Mohammed (...)». Guido Sapiro deplora la «superficialidad» con la que ha sido tratado (en La Voz) el problema de la libertad en Hollywood en relación al problema de la guerra con Irak, en el caso Sean Penn. «El (...) artículo culpa dos veces al 'lobby' judío de las presiones que sufren los actores de Hollywood (...) Parece que el señor Parrondo no sabe que aquí mismo, en España, los actores han sido presionados para impedir que se expresen abiertamente». Para terminar, Eduardo López H. comenta: «Recientemente leí una nota en su diario donde casi literalmente se culpa a Israel por la eventualidad de una guerra en contra de Irak, así como la culpabilidad de nosotros, los judíos, como impulsores (...) orillando y presionando al gobierno norteamericano para que acabe con el régimen de Huseín, lo cual es totalmente falso (...)». «En este contexto, agrega, quiero preguntarle al autor de la nota si acaso él es un seguidor de Hitler o es un antisemita consumado... porque si de criticar se trata ¿por qué no elabora un reportaje sobre la manera como vive el pueblo iraquí o la mayoría de los países árabes? (...)». La interpretación de determinadas informaciones es libre y La Voz procura alinearse con los débiles.