La investigación biomédica en Galicia

FERNANDO DOMÍNGUEZ Y ÁNGEL CARRACEDO

OPINIÓN

20 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

EL DESARROLLO de la ciencia contribuye a mejorar la atención médica y los ciudadanos lo entienden así. ¿Pero cuál es la situación de la investigación en Biomedicina en Galicia? El profesor Camí realizó un minucioso informe sobre Producción Científica Española en Biomedicina y Ciencias de la Salud (1994-2000) . La importancia del trabajo es grande, pues permite valorar la situación actual y establecer los pasos necesarios para corregir errores y potenciar aciertos. Galicia produce el 5,5% del total de las publicaciones científicas del país, porcentaje superior a nuestro producto interior bruto y muy superior al porcentaje de inversión en investigación, que apenas llega al 2,5% del total estatal. Destaca la aportación de la Universidad de Santiago (USC), que ocupa la sexta plaza entre las universidades y la séptima cuando se analizan todos los centros de investigación españoles y representa más de la mitad de la producción en investigación biomédica de Galicia. Uno de los datos más llamativos es la baja participación de los organismos estatales en la vida científica gallega. Así, la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Galicia (1,4 % del total) es muy inferior al resto de España (10,5%). La USC contribuye con casi la mitad de la aportación del CSIC en toda España, con la diferencia de que este último consta de ¡setenta y cuatro centros de investigación! En cambio, la producción del CSIC tiene una calidad media más elevada, resaltando así la importancia de establecer alianzas estratégicas entre diversas instituciones para alcanzar dimensiones que nos permitan competir en calidad. Los centros con mayor número de cooperaciones nacionales e internacionales tienen una producción científica mayor y de mejor calidad. La investigación científica necesita una enorme cantidad de recursos que sólo desde la cooperación se pueden obtener. Galicia no debe perderse en localismos estériles; todo lo contrario, es prioritario el establecimiento de redes con nodos esparcidos geográficamente pero que actúen coordinadamente para poder alcanzar esa masa crítica imprescindible para hacer investigación de calidad. Quisiéramos destacar la que es nuestra principal conclusión al leer este informe: en Galicia y, en particular, en la USC, hay una productividad científica muy superior a la que teóricamente nos podría corresponder por los recursos que tenemos, señal inequívoca de que los recursos en investigación se utilizan mejor que en otros sitios. El mayor reto al que nos enfrentamos pasa por incrementar el número de científicos que trabajen aquí. Es triste comprobar que a pesar del déficit crónico de científicos en Galicia, nuestros investigadores mejor preparados difícilmente encuentran trabajo. Es necesario incrementar la actividad científica de nuestra comunidad para incorporar a esta gente. Sólo así podremos mejorar.