Desconfianza

| ERNESTO S. POMBO |

OPINIÓN

EL REINO DE LA LLUVIA

08 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

¿TEMEN LAS DECISIONES de los tribunales de justicia? ¿No aceptan que sean las resoluciones judiciales las que decidan la legalidad o no de una ley? ¿Creen acaso que en este país no se administra la justicia con ecuanimidad, rectitud y rigor? Pues si es así, tienen la obligación de poner los medios para evitarlo. Quienes parecen estar sufriendo un ataque de histeria ante el anuncio de que el Parlamento vasco presente un recurso de inconstitucionalidad en el Tribunal Constitucional por la Ley de Partidos no mantienen la más mínima confianza ni en el texto que han elaborado, ni en lo que los tribunales puedan decidir. Acusar a PNV y EA de colaborar con el entorno terrorista por el hecho de poner en marcha uno de los mecanismos con que nos obsequia nuestra democracia, es síntoma de absoluta debilidad y desconfianza. Tienen derecho los nacionalistas vascos, como cualquier otro, a apelar a los cauces democráticos. Para eso se han establecido. Tienen por tanto derecho a recurrir esa ley y hasta a concentrarse. Como lo tiene el PNV a no secundar la concentración. Como si quieren hacerlo contra la cría de la coquina en la ría de O Barqueiro. Serenémonos. Reflexionemos. En la lucha contra ETA, que es en definitiva de lo que se trata y en la que estamos casi todos, también tienen cabida estas posiciones. La de quienes, escépticos, creen que los tribunales son el mejor cauce para dilucidar las discrepancias. Es cierto que agradeceríamos que en otras ocasiones hubieran acudido a estos foros con el mismo entusiasmo y celeridad con el que ahora lo han hecho. Pero ello no es argumento que sirva para descalificar la decisión de los nacionalistas democráticos vascos. Porque, como apuntaba Albert Camus, «si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo».