EL DÍA DEL PADRE

OPINIÓN

17 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

La ideología de las esferas separadas define el reparto del trabajo desde la perspectiva de género que se ha venido traduciendo, desde los orígenes de la civilización, en la asignación a las mujeres de la gestión de lo cotidiano. En España, el grado de desvinculación de los hombres de las tareas del hogar es del 76,6%. Del 23,4% restante, el 48% prefiere hacer la compra o llevar los niños al colegio, el 27% limpian y un 25% friegan los platos. Redondeando las cifras llegamos a la conclusión de que sólo uno de cada cuatro varones asumen alguna actividad doméstica y que dentro de las múltiples funciones que la vida familiar conlleva prefieren aquellas que se desarrollan fuera de casa, dedicando un mínimo esfuerzo a las labores de mantenimiento e intendencia. Estudios científicos explican que los avances en materia de tecnología doméstica como las lavadoras, los precocinados o los numerosos robots de toda índole que se van incorporando al mercado, no han repercutido en la reducción de la dedicación femenina al trabajo doméstico. Lo que se reduce del tiempo de trabajo manual se ha convertido en tiempo de carga mental para gestionar las múltiples necesidades que hay que atender en una familia. Ahora que estamos pensando en cómo gastarnos los euros para regalarle algo a los papás, propongo que les obsequiemos con una práctica aspiradora o una plancha en vez de la corbata o la afeitadora de todos los años. Sería una forma de avanzar en esta larga batalla de transformar la sociedad y convertirla en un lugar más justo y mejor para todos/as. No pierdo la esperanza de que los gurús de la mercadotecnia que ritualizan las efemérides del regalo como una gran fiesta del consumo, se animen a hacer una campaña de este tipo. Ganarían muchos puntos en la valoración de las clientes potenciales y se apuntarían el tanto de comprometerse con un cambio social que, más tarde o más temprano, llegará.