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Nacho García, entrenador del Racing Juvenil: «Este grupo es muy especial y han tenido el premio del ascenso»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

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JOSE PARDO

Con un bombo prestado por el Maniños y el aliento de familiares y piezas clave en el vestuario como el lesionado Diego Rey, los ferrolanos sellaron una remontada imborrable

18 may 2025 . Actualizado a las 19:36 h.

Satisfecho, en su tercera campaña al frente de la mini fragata verde, Nacho García celebra, tras quedarse el pasado curso con la miel en los labios, el ascenso de su Juvenil A del Racing Club Ferrol a División de Honor tras ganar ya en el alargue al Arosa B (2-3). Hoy celebrarlo y mañana tendrán su merecido día de descanso, pero el miércoles volverán a la carga para seguir ampliando la racha de victorias y tratar de acabar como el equipo menos goleado de la categoría en las dos jornadas que quedan de Liga Nacional.

—Tenía claro que este año no se escapaba, ¿contaba con que fuese tan pronto?

—Nunca te imaginas esta racha, pero salió así y felices de poder vivir tranquilos dos jornadas.

—Tocó remontar y sudar...

—Fallamos un penalti en la primera parte y les dimos un poco de vida. Nos marcan nada más empezar la segunda parte y se nos vino el partido encima. Hubo nervios, pero reaccionamos.

—No faltó la familia en un desplazamiento clave, ¿importante?

—Estuvo toda la familia, incluida la mía. Animaron muchísimo y el Maniños nos dejó un bombo, que les pedimos esta semana. El entorno es muy bueno y ayudaron todo el año.

—Jugadores como Diego Rey, lesionado en esta recta final, ¿han podido vivirlo?

—Sí. Él vino a todos los partidos, escayola incluida. Es racinguista, fue el primero en llorar. Hizo medio de entrenador y estuvo al pie del cañón.

—No falta la calidad humana...

—Sí, sí. Las cosas no pasan porque tengamos una varita mágica. Este es un grupo especial. Competitivo, muy unido y han tenido el premio de, al menos, un año jugar en División de Honor.

—¿Toca fiesta asegurada en O Pote en la última jornada?

—Sería un bonito homenaje. Ya la pasada semana contra el Celta hubo un ambientazo. Así que ojalá por los que van a continuar y los que acaban.

—¿Fue lo del año pasado un punto de inflexión?

—Lo hablamos muchas veces,que lloramos mucho y fue un día bonito. De hecho hoy hay aquí niños de la temporada pasada y hay que celebrarlo.

—Se ve que están ello...

—Sí, sí. Lo teníamos previsto y en eso estamos. Con cautela, porque en el minuto 90 íbamos perdiendo, pero teníamos las camisetas preparadas y un local reservado para nosotros en Ferrol y ahora toca celebrar.