Josu Dorrío: «A mis sobrinos los quiero cuando peor se portan. Esto es igual, que nos quieran cuando menos lo merezcamos»

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

El extremo del Racing Club Ferrol desgrana que, a raíz de la complicada campaña con el Amorebieta, cuida al máximo el aspecto mental y agradece el apoyo de A Malata en este arranque liguero

27 sep 2024 . Actualizado a las 15:47 h.

Josué Dorrío (Vizcaya, 1994) sabe mejor que nadie lo complicado que es salir del hoyo de los malos resultados en Segunda. El curso pasado, defendiendo el escudo del Amorebieta, acusó con los suyos una mala racha de la que supieron rehacerse llegando a pelear por una salvación que finalmente no se dio en la última jornada. Experiencia que motivó al extremo a cuidar, a partes iguales, cuerpo y mente.

—¿Hizo callo en la crisis del Amorebieta?

—Mira. El otro día hice un pequeño ejercicio de mirar la clasificación de los últimos años en las seis primeras jornadas y el año pasado estábamos octavos o así. A partir de ahí tuvimos un bache que nos fue lastrando mentalmente muchísimo. En Segunda ningún fin de semana tienes un partido sencillo e, incluso con el cambio de entrenador, se veía otro Amorebieta pero costó ganar. La primera victoria contra el Elche fue una liberación mental.

—¿Recibe usted algún tipo de apoyo en el plano mental?

—Llevo como año y medio. Empecé con un coach y este año estoy trabajando con un psicólogo. Lo veo muy necesario y tras este inicio lo necesitaba. Llevo un par de semanas con él.

—Ante el Albacete, a pesar del resultado, dio un paso adelante... ¿Un clic, quizás?

—Creo que el trabajo mental que llevo haciendo se vio reflejado. Me afectó mucho en el primer partido de liga, el no poder ser yo porque estuve muy enfermo. Eso me generó frustración y  en el último partido me fui un poco más satisfecho porque creo que se vio un poco más el tipo de jugador que soy o quiero ser.

—En una situación como la que atraviesa el Racing, ¿es posible disfrutar en el campo?

—Para encontrar tu mejor versión en el campo tienes que ser capaz de jugar como lo haces con tus amigos en verano. Y eso es lo difícil. Se te pasan muchas cosas por la cabeza y lo difícil es sobreponerse.

—Su oportunidad en el fútbol profesional tardó en llegar y toca ahora conservarla como sea...

—Creo que hay que tener esa pizca de suerte en esos momentos. Me tocó ascender con mi equipo y demostrar mi valía en la categoría y eso me sirvió este verano. Desde pequeño trabajé mucho y eso en el campo, podré estar acertado o no, pero el no dejarlo todo es algo que no se me puede achacar.

—¿Hay algún jugador que ejerza de motivador en el vestuario?

—Ahora mismo, a parte de Cristóbal que es al que hay que seguir, en el vestuario hay jugadores con mucha experiencia como Álex, el capitán, o David Castro, por los años que tiene aquí, nos han trasladado lo que ha costado llegar aquí y todos queremos revertir la situación. Me quedo con eso, la voz que hay que seguir es la del míster.

—A Malata, en líneas generales, sigue empujando...

—En todos los partidos que he jugado aquí, en A Malata, ha habido muchos tramos en los que la grada te lleva en volandas. Tenemos que hacer un esfuerzo todos, ya sé que es difícil y que hay partidos en los que nosotros no estamos respondiendo, pero en el ámbito familiar siempre lo digo, que yo a mis sobrinos los quiero cuando peor se portan. Esto es lo mismo, que la afición nos quiera cuando menos lo merezcamos. Es cuando más les vamos a necesitar. Cuando vamos fuera y escuchas ese runrún en la grada piensas ese: ‘huelo sangre, se puede hacer daño'. Y aquí con el 1-4 pensaba que pocos se iban a quedar a aplaudir y hubo gente que se quedó.

—¿Cuál es su primer recuerdo con un balón de fútbol?

—En la campa de mi barrio o en el pueblo con amigos. Antes de empezar a jugar en el equipo del barrio, yo empecé a jugar a hockey sobre patines desde los cuatro hasta los seis años. Lo dije en un vídeo del club y todos se lo tomaron a broma pero es así. Luego me empezó a tirar el fútbol y no le quedó otra a mi familia, que venía del mundo del hockey, que aceptarlo.

—Un ídolo o referente de su infancia...

—A mí me enamoró el fútbol de Rivaldo. También Ronaldinho.

—Si tuviese cheque en blanco para fichar, ¿a quién traería?

—Aunque juegue en mi posición. Mbappé. Lo sigo desde que estuvo en el Mónaco.

«Tengo unas ganas terribles de ganar un partido e irme a cenar fuera. Si empatas o pierdes no soy muy de salir de casa»

JOSE PARDO

Pero más allá de su velocidad sobre el verde, el vasco es una persona tranquila que se encuentra muy cómodo en una comarca en la que tiene todavía algunas cuentas pendientes.

—¿Un lugar de la zona?

—Cuando ha estado la familia aquí y también con mi pareja, hemos visitado y quedado enamorados de las playas y la zona de costa. Estoy encantado aquí.

—¿Y la gastronomía?

—Lo estoy deseando. Se lo digo a mi pareja todos los fines de semana. Tengo ganas ya de ganar un partido y poder ir a cenar fuera con ella, que está pagando un poco todo. Tenemos varios sitios mirados y unas ganas terribles porque yo después de un empate o una derrota no soy muy de salir fuera de casa.

—Le tengo que preguntar por el cambio de look, ¿por qué las trenzas?

—Las trenzas. Imagínate. Compañeros y amigos. Todos me preguntaban y les decía que quien me conoce desde pequeño sabe que siempre he querido ponerme ese peinado. No puedo dejarme mucho el pelo largo, soy muy bajito y no me veo. Por fin lo conseguí y era ahora o nunca. Vi un poco el trabajo de una persona de Ferrol y me tiré a la piscina.

—Ahora que menciona la altura, ¿cómo es compartir vestuario con jugadores de la talla de Puric?

—En el primer partido salí entre Aleksa y Naldo e imagínate la diferencia que había. Pero si fuese tan alto no sería igual de rápido.

—¿Su dupla fuera del campo?

—Hombre, está claro [ríe]. Eneko. Al final nos conocemos desde hace tiempo y encima nos llevamos muy bien. No sé si le preguntaron a él pero a mí ya no me preguntaron. No sé si es cosa del club que ya nos pusieron juntos en la habitación del hotel. Por ahora se está comportando bien y que siga todo así.

—Una serie o una peli...

—No soy mucho ni de pelis ni de series pero desde pequeño me gusta mucho el hip-hop y la que he visto varias veces es Get Rich or Die Tryin, de la vida de 50 cent.

—¿Una canción que le motive?

Soñar de Morat.

—¿Y un libro?

El juego interior del tenis de Timothy Gallwey y estoy leyendo Adrenalina de Ibrahimovic.