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Cristóbal y el Racing de Ferrol, mirada y paso al frente: «No hay un Iker Losada y no hay que pensar en el pasado»

E.Barrera / J. Valencia FERROL / LA VOZ

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CESAR QUIAN

El preparador pone deberes a los suyos para, subraya, «sin volvernos locos» pasar del aprobado raspado al notable y especialmente en fase ofensiva

13 sep 2024 . Actualizado a las 22:57 h.

Pasado pisado. Lo tiene claro el comandante del timón del Racing Club Ferrol Cristóbal Parralo. El preparador de Priego de Córdoba, más partidario de trabajar mucho y hablar poco que de dar titulares, se mostraba especialmente didáctico antes de que este sábado la expedición de la fragata verde ponga rumbo al Nuevo Mirandilla para medirse el domingo al Cádiz (18.30 horas, LaLiga TV Hypermotion).Y es que, con solo dos puntos de doce en liza cosechados, el entrenador tranquilo entiende que las explicaciones son pertinentes para apaciguar los ánimos y poder insistir en esa idea con la que recuperar la senda de una victoria que se le resiste al combinado ferrolano desde el pasado 11 de mayo cuando se impusieron por la mínima ante el Alcorcón (2-1) en A Malata la pasada campaña.

 Pero precisamente esa tentación de echar la vista atrás es la que quiere cortar de raíz el técnico, que busca evitar que la nostalgia ejerza de lastre de un vestuario distinto pero igual de capaz.

 «Tenemos unos jugadores diferentes a los del año pasado y lo que intentamos es sacar la mejor versión de cada uno de los que tenemos este año, que no digo que sean mejores o peores. Simplemente son diferentes y tenemos que intentar que todo encaje para que el equipo funcione bien y en eso estamos. Siendo conscientes de que hay cosas que todavía nos cuestan», señala un Cristóbal Parralo que entiende que hay soluciones a la falta de verticalidad que acusa el Racing en este inicio de campeonato liguero, sin un mediapunta que ejerza de ancla entre la vanguardia y la retaguardia.

«Sería un error pensar que dentro de la plantilla tenemos un Iker Losada. Nos gustaría tener un jugador así y hemos estado mirando en el mercado. Hay que adaptarse a la plantilla que tenemos. No hay Iker y no hay que pensar en el pasado. Hay que pensar en el presente y el futuro. Olvidarnos de los jugadores que había porque si no no daremos un paso adelante», explicitaba alto y claro el de Priego de Córdoba que, más allá del caos ordenado que sabía generar el vikingo de Catoira sobre el terreno de juego, defiende que hay alternativas posibles y plausibles que van más allá de lamentar su pérdida.

«Hasta la semana pasada prácticamente jugábamos sin banda izquierda. Un factor importante que Bebé cada vez esté mejor y nos pueda aportar lo que creemos que puede aportar», subrayaba como primer debe el técnico de la escuadra verde que avanza que recuperar capacidad ofensiva por los costados será capital para fabricar un gol que se resiste a los suyos.

Pero no solo pone el pero en un extremo izquierdo huérfano hasta la llegada del caboverdiano sino que el preparador va mucho más allá en su diagnóstico y pide a los suyos un paso al frente línea por línea para pasar de equipo correcto a notable en lo que a juego se refiere: «Que Josu (Dorrío), que empezó las primeras jornadas enfermo, cada día esté mejor y más acertado en la última decisión. Que los mediocampistas no estén todos en las misma línea y que los puntas sean capaces también de fabricarse alguna jugada. Los laterales, que en algún momento tengan esa profundidad que yo creo que, más o menos, lo han hecho. Jugar más rápido y, para eso, conocernos un poquito mejor y darle más velocidad al juego. Son factores que te hacen mejorar el juego de ataque y es en lo que estamos incidiendo», explicitaba poniendo deberes a la mayoría de integrantes de la fragata verde.

Una de cal y una de arena les otorga el míster a los suyos y no esconde que palpa y aprecia progresión en cada sesión de trabajo: «Se están dando pasos. Lo que dije es que la competición no te espera, por desgracia. Tenemos que ir acelerando todo este proceso lo máximo que podamos para conseguir la victoria ya», ahonda un Cristóbal al que, avanza además, no le sirve que el resultado no vaya acompañado de fútbol. 

Porque, reflexiona, espera que los primeros tres puntos lleguen cuanto antes pero no a cualquier precio. El míster quiere reconocer la propuesta en la ejecución del plan de partido: «Sin volvernos locos, sin precipitarnos y trabajándola. Creo que es la manera de estar más cerca de conseguir una victoria. Que tampoco pensemos que por volvernos locos vamos a conseguirla antes. Hacer las cosas bien y con buena letra», destaca el técnico que cree que los suyos pueden dar mucho más cuando tienen la pelota.

«Hay un buen vestuario. Creo que tenemos una buena plantilla y hay que hacer un buen equipo que compita en todas las situaciones, que competir competimos, pero que futbolísticamente alcance el nivel que creo que puede alcanzar», insistía el técnico que tampoco esconde que ya aguardaba un sinuoso inicio liguero.

«El arranque nos hubiera gustado que fuese mejor. Es el que es y preveíamos, después de la pretemporada que hemos hecho, que habría dificultades y las noto. Sabía que iba a ser así ¿Qué me hubiese gustado tener esas dificultades y haber conseguido mejores resultados? Si, por supuesto», confesaba.

De Álvaro Sanz a Vallejo pasando por Correa

Partidario de poner las notas al final de curso, sorprendía el técnico valorando el rendimiento de jugadores llamados a ostentar galones en el renovado Racing. Así, sobre su apuesta por Álvaro Sanz en la posición de pivote ante el Mirandés también se mojaba el entrenador tranquilo: «En la primera jugó para un aprobado y en la segunda para una matrícula de honor», subrayaba el técnico que en el descanso pidió al maño que diese un paso al frente, según él mismo explicó.

«Atrevido con balón, que sea capaz de desbordar. Que tenga esa ida y vuelta. Tiene muchas condiciones por las cuales está aquí y lo que queremos es que las saque a relucir. Con él y con cualquiera. Él se está dando cuenta que en este equipo para jugar no basta con llegar al cinco, hay que llegar al 10 y es lo que buscamos de cada jugador», destacaba el míster de un Racing Club Ferrol en el que también a Manu Vallejo, que recaló en Ferrol con un problema estomacal que le hizo perder varios kilos, le está costando carburar más de lo esperado.

«A los dos días de llegar jugó media hora contra el Granada y nos dimos cuenta que estaba lejos de lo que creemos que puede aportar. Está trabajando mucho. Es consciente, que es lo importante, de que físicamente no está y que tiene que trabajar mucho para ser el Manu Vallejo que conocemos. Está trabajando duro, pero a día de hoy le falta eso. Y él lo sabe», indicaba el técnico que tampoco esconde que a Rober Correa le falta también ritmo para poder sumarse al 100 % a la causa verde.

«Una cosa es entrenar y otra es competir y el tiempo que lleva sin competir es de tres meses. Cada vez está mejor y estamos contentos porque está motivado. Viaja con el equipo y es uno más. Pero hay que ir con cabeza y con calma porque lo que no queremos es que se lesione y perdamos una pieza más. Todavía hay un margen ahí que le queda para poder ser una opción clara», indicaba el técnico que tiene claro que el Cádiz, que  se impuso por 1-3 al Castellón en Castalia, vendrá con esa inercia positiva que tendrán que atajar los suyos peleando cada duelo y siendo solventes desde la misma salida del balón y evitando supeditar toda la carga ofensiva al balón parado.

«Depende del once que pongamos. Mucho más fuerte o menos fuerte. Si miras a los otros equipos son tan fuertes como nosotros. Creemos que tenemos que trabajar mucho para sacar el máximo partido posible a este tipo de acciones. Lo estamos haciendo. Vamos a ver si logramos que una de estas que estamos teniendo entre y de confianza al grupo para que vengan muchas más», indicaba sobre el potencial arma que se le presupone a un equipo de altura como el Racing en las acciones de estrategia.

No obstante, sí se permite en este aspecto del juego el míster echar la vista atrás y destaca que es en la defensa de este tipo de jugadas donde queda patente el potencial de los suyos: «No recuerdo tampoco situaciones en las que hayamos sufrido en defensa. En ese sentido, estoy mucho más tranquilo que el año pasado. Eso no quiere decir que ahora no te descuides y puedas encajar. Por eso hay que seguir trabajando duro y eso hacemos», indicaba el de Priego de Córdoba dejando claro que los suyos aprueban en fase ofensiva y que toca ahora dar pasos hacia delante en ataque para olvidar lo que fue y empezar a pensar en el aquí y ahora.

Todo pasa, concluye el míster, por «ser nosotros con balón, no solo defender y cuando lo tengamos saber qué hacer con él». Es en ese amasar el cuero con criterio donde, a tenor de las palabras del míster, el Racing puede encontrarse a sí mismo y reconciliarse, de paso, con el electrónico.