Andrés Suárez: «Tanta lluvia y el mar tienen que ver con una forma de sentir diferente»

CULTURA

El cantante ferrolano presenta este sábado en Santiago su disco «Moraima», un trabajo en directo que reúne lo mejor de su carrera y tres temas inéditos

28 abr 2015 . Actualizado a las 23:26 h.

Andrés Suárez (Ferrol, 1983) es, sin ánimo de encasillar, de ese tipo de artistas a los que les cuesta años y un arsenal de historias de desamor despegar. Con una timidez serena, sabiendo lo que hace -cuenta con una impecable formación musical- y haciendo lo que mejor sabe, prefiere las curvas, como buen gallego, al camino recto y fácil. Ha masticado el esfuerzo, practicándolo en horas de carretera y palabras de agradecimiento, y ahora proclama, con la boca llena, que Moraima, su quinto disco, es el mejor de su vida. El más maduro. El más especial. Se tropiezan en su conversación los adjetivos que utiliza para describirlo, mientras pelea, incapaz, por controlar la sonrisa. Pero el silencio que viene después, el reposo, satisfecho y sólido, como la corriente de su voz, es el que realmente habla. Consecuencia de diez años y 14 canciones grabadas en directo, «las importantes, las que más emocionan a la gente».

-¿Qué es «Moraima»?

-Moraima es el norte, Galicia, el estado de ánimo en el que estoy desde hace seis años, cuando me fui a Madrid. La morriña permanente mezclada con la nostalgia musical que genera esta tierra, el nombre propio de mi música.

-¿Por qué es tan especial?

-Es el primer disco que hago en directo y yo no sé hacer otra cosa. En él reuní las canciones más importantes para mí. No sé si las mejores, pero sí aquellas con las que la gente más se mira y más se abraza cuando las escucha. Los músicos son el tercer factor, a nivel internacional son los mejores.

-¿Cómo se vive la grabación de un disco en directo?

-Me acuerdo de poco, pero sentía que estaba pasando algo. Los discos de estudio me parecen impersonales, no laten, no tienen sentimientos. Pedí que, mientras grabábamos, pudiera ver las caras de todos los de la banda, ver lo que sentían. Lo recuerdo como el mejor directo de mi vida, un poco extraño porque no había barra de bar y había demasiada luz para mí, pero fue increíble.

-El disco reúne canciones de trabajos anteriores y tres temas inéditos.

-Excepto Así fue, que ya existía, los otros dos temas fueron naciendo casi a la par que el disco. No tienen nada que ver con lo que había hecho anteriormente y me encanta no repetirme. Me gusta lo contradictorio de Necesitaba un vals para olvidarte, es casi mi favorita, una música extremadamente dulce para una de las letras más duras que he compuesto en mi vida. Cuando acabé de escribirla, dejé de llorar. Y hasta hoy. Habla del tan necesario punto y final.

-¿Existe una forma de sentir particularmente gallega?

-Tener diez meses al año de lluvia y una ventana que da al mar tiene que ver con una forma de sentir distinta. Reivindico Galicia como modo de ser y de vivir. Me gusta mucho viajar y aprender, pero cuando llego aquí... me encanta esa forma de ser que se considera cerrada y a mí me parece la más abierta del mundo.

-Un deseo para el futuro -Un montón de conciertos, cinco al día. Seguir viviendo de la música y poder venir a Galicia. Ver a mis padres, hacer surf, comer pulpo...