El conjunto santiagués ha cogido fama de tirador y los rivales de pretemporada consideran que todavía ha acentuado más ese perfil
26 sep 2017 . Actualizado a las 15:56 h.El viernes arranca la Liga Endesa con el duelo que librarán el Barcelona y el Baskonia. El sábado será el turno para el Obradoiro en Sar, frente al Zaragoza, y, por lo visto en pretemporada, presentará un perfil que intentará ser fiel al baloncesto cuántico de Moncho Fernández pero con una apuesta más decidida que nunca por el triple. Así lo perciben los jugadores que se han medido a los santiagueses en los amistosos preparatorios.
Uno de ellos es Jayson Granger, base del Baskonia, que retorna a la ACB tras dos años en Turquía: «El equipo metralleta, como lo llamo yo. Todos los años tiran todos. Le falta tirar a Moncho. Es un equipo con muchas armas ofensivas, muy competitivo. Jugar en Galicia nunca es fácil y si hacen de su casa un fortín va a ser un rival muy difícil».
En el duelo del circuito Movistar, le recordó al Obra de su anterior etapa «pero con un plus extra, un juego interior muy competitivo. Es un equipo muy complejo, no sabes por qué lado te va a agarrar».
Nik Caner-Medley, pívot del Estudiantes, también jugó ante el conjunto compostelano en Logroño. Se quedó con la imagen de un colectivo «muy físico, con mucho talento, muchos tiradores. Increíble. Eso es muy peligroso, difícil de defender, cuando trabajas veintidós segundos y te encuentras con un triple en la cara». Preguntado respecto a si su equipo y el compostelano son muy parecidos, por filosofía de juego, comentó: «No sé si el triple es la primera opción para nosotros, pero tenemos muchos jugadores con capacidad para anotar de tres. Necesitamos defender con físico. Sí, tenemos muchas cosas similares».
Juan Carlos Navarro no ha tenido la ocasión de ver al Obra en pretemporada, pero son ya muchas las visitas a Sar y los duelos en el Palau. Tiene claro el perfil: «Es un equipo que trabaja muy bien. Cuando juega en casa, su afición es impresionante. Es muy difícil jugar como rival allí. Es una de sus bazas. Hacen buen equipo, siempre tienen jugadores jóvenes que destacan».
Sebas Saiz, pívot del Burgos, vio en Vilagarcía un plantel «muy completo. Tiene muy buenos tiradores, buenos bases, buenos interiores. Acabamos ganando, pero jugaron muy bien. Son muy competitivos. Tiene muchos tiradores. Todos los exteriores son un peligro desde fuera».
En Vilagarcía también jugó el Obradoiro ante el Bilbao. Álex Mumbrú percibió un equipo «mucho más formado, con jugadores que conocen a Moncho. Es un gran entrenador. Creo que están más preparados para competir desde el principio. Desde el inicio, van a ser difíciles de ganar en su casa y fuera. Tiene tiro de tres, también un poco debido a los sistemas de Moncho, que son para lanzadores. Desde ahí también saca ventajas para los interiores».
Los clubes de la ACB acuerdan pasar de 18 a 16 participantes en dos años
Por la mañana fue el turno de la presentación de la Liga Endesa, aprovechado por Felipe Reyes para anunciar su adiós a la selección. Por la tarde, los 18 clubes se reunieron en asamblea y dieron el visto bueno a una serie de medidas que tienen por objeto reducir el número de participantes en la Liga de 18 a 16 en un plazo de dos años.
La propuesta que recibió el visto bueno prevé dos descensos y un ascenso esta campaña y la siguiente. Y, a partir de la 19/20, un descenso y un ascenso.
La asamblea también abogó por un compromiso de estabilidad por los próximos siete años, por continuar con un presupuesto mínimo revisable cada temporada, por mantener los criterios actuales de reparto económico entre los clubes y por fijar medidas de control económico-financiero recomendadas por el CSD para los clubes de la ACB, incluido el equipo que ascienda de la LEB Oro.
Este acuerdo será entregado hoy mismo al Consejo Superior de Deportes y a la Federación Española de Baloncesto con objeto de intentar fijar el marco de ascensos y descensos en el que se encuadrarán la ACB y la LEB Oro, en busca del visto bueno de todas las partes.
La reducción de 18 a 16 satisface la pretensión de los clubes que disputan la Euroliga, que llevan tiempo abogando por aligerar el calendario. Llegaron a plantear la creación de una nueva liga privada.
Falta por ver la respuesta de la Federación Española de Baloncesto, organizadora de las competiciones LEB, a que haya solo un ascenso a la máxima categoría.