Subraya el trabajo en los entrenamientos para ajustar una buena defensa
25 sep 2017 . Actualizado a las 15:16 h.Artem Pustovyi sabe que su juego ha subido muchos enteros desde que recalase en el Obradoiro hace dos temporadas. En el reciente Eurobasket fue uno de los destacados de la selección de Ucrania, con expedientes y estadísticas que no han pasado inadvertidas. Asegura que a él no se ha dirigido ningún club, si bien concede que «quizás alguien haya hablado con mi agente, para conocer la situación». Pero él tiene claro que su sitio está en Sar: «Jugar en el Obradoiro es la mejor opción para mí», y esa es una apreciación que también comparte su familia.
Tras un primer año con poca presencia en el equipo, el techo de la ACB fue ganando protagonismo en la segunda temporada con el paso de las jornadas. Confía en mantener la progresión, pero no se pone metas. Prefiere centrarse en «trabajar de la misma manera». El objetivo es más colectivo que personal: «Lo que quiero es ayudar al equipo».
Precisamente, apunta que hay un plantel bastante cambiado, «con muchas caras nuevas», con más amenaza de tiro «en la larga distancia». Se está viendo un equipo con una indudable vocación ofensiva y la incógnita que suscita es si la defensa, el gran arma de las últimas temporadas, puede convertirse en el talón de Aquiles. Pustovyi está convencido de que el Obradoiro dará la talla también en la retaguardia: «Estamos trabajando muy duro en los entrenamientos, prestando mucha atención a los pequeños detalles para poder hacer una buena defensa en los partidos».
El pívot prefiere poner toda la atención en la campaña que está ya a la vuelta de la esquina, sin hacer planes a largo plazo. Cuando se le pregunta por la NBA, comenta que «es el sueño de todos los jugadores, cualquiera querría jugar en esta liga». Pero ese es un planteamiento que no le quita el sueño.