El Obradoiro y el Burgos jugarán la final del torneo de Vilagarcía

Pablo Penedo Vázquez
PABLO PENEDO VILAGARCÍA / LA VOZ

SANTIAGO

MONICA IRAGO

El conjunto compostelano se impuso al Bilbao Basket en un espectacular encuentro, donde el tiro exterior y la actuación estelar de Pustovyi y Thomas fueron protagonistas

16 sep 2017 . Actualizado a las 01:07 h.

Obradoiro o Burgos. Este será el nombre del campeón del tercer torneo EncestaRías ACB que saldrá de la final que hoy, desde las 20.15 horas, se disputa en el pabellón vilagarciano de Fontecarmoa. Dos aspirantes salidos con merecimiento de sus respectivas semifinales ayer frente al Bilbao Basquet y Joventut, rivales en el partido por el tercer y cuarto puesto (18).

En el segundo partido de la jornada de apertura, Obradoiro y Bilbao ofrecieron un partido bajo el canon de la última actualización del baloncesto moderno. Con dos equipos volcados en tejer su juego alrededor de la comba perimetral de cada canasta y zona. Buscando sin pausa y con mucha prisa, que no precipitación, el lanzamiento desde más allá del 6,75. El conjunto de Moncho Fernández, demostrando una madurez en su ritmo de juego-ejecución y una tasa de rendimiento impropia a estas alturas de la narración.

Un triple de Mumbrú, ayer en el papel de cuatro de salida del Bilbao, daba al cuadro vasco su mayor ventaja en el arranque del partido, 3-8. Fue el punto de partida a un intercambio de canastas de 3, con Todorovic brillando de negro y Thomas, con tres triples consecutivos, poniendo por delante a los compostelanos en el minuto 7 (17-14). Con el perímetro del Obra funcionando a pleno rendimiento, mientras dentro Pechacek se probaba el mejor asistente de Radovic para hacer daño también en la pintura cuando se daba la circunstancia. Un papel que continuó Llovet después. Todorovic y Redivo respondieron, como no, con 6 puntos saltando a la comba del aro obradoirista, para un 24-23 de primer parcial.

La entrada de Pustovyi a los 2.40 del segundo cuarto agitó el partido. Con un parcial de 11-0 para el Obradoiro sustentando en la tiranía del ucraniano bajo los aros, con 8 puntos, 6 matando la canasta bilbaína. En 3.35 Pustovyi la montaba, 38-29, con Poza como asistente de lujo. Su regreso al banco con 38-31, llegado solo 24 horas antes del Eurobasket, fue aprovechada por los hombres de negro para volver a apretar el marcador. Con el partido a marcha de triples de Ficher, Todorovic y Thomas; en el caso del obradoirista, hasta cuando no los mete, forzando también una falta de 3 con sus correspondientes tiros libres anotados. Al descanso, 50-46.

El contacto ganó protagonismo en la segunda mitad. Y también ahí se le vio cómodo al Obradoiro. Con Simons dirigiendo un primer estirón de salida culminado con mate y 57-46. Redivo empezó entonces su festival, erigiéndose en el punto de apoyo sobre el que el Bilbao se impulsó para, con un parcial de 3-15, voltear el choque y ponerse 60-61 arriba.

Un triple de Corbacho despertó a los de Moncho Fernández, entrando en una espiral de intercambio de canastas, la mayoría, cómo no, sumando de 3, para alcanzar el capítulo del desenlace con 74-75 para los vascos.

Pustovyi, que había vuelto en el tramo final del tercer cuarto, resultó crucial para desbloquear la guerra de guerrillas en el arranque del último acto. Cuando retornó al banquillo, a 5,17 del final, el electrónico marcaba ya 87-80. Fue entonces cuando otro recién llegado del Eurobasket, Bendzius, la lio con todo el repertorio. Empezando con dos tiros libres, continuando con un gorro a Ficher y completando en cuestión de 49 segundos la faena con un triple que subía el 93-84. Navarro, culminando una gran jugada coral con cabalgada de fondo y bandeja, ponía la máxima del partido, 101-87 a falta de 1,44.

De ahí al final aún quiso y pudo Redivo darle emoción al choque, bastándose casi él solo para endosarle al Obra un 0-8 en 34 segundos con dos robos de cartera del Bilbao. Moncho tocó a rebato, y el tiempo muerto mató el partido.