Sar, una gran academia de pívots

JAIME CRESPO, N. C. SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Álvaro Ballesteros

El Obradoiro, que sigue a Radovic, del Murcia, tiene muy buen ojo a la hora de reforzar su juego interior

23 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro es uno de los clubes de la Liga Endesa (ACB) que mayor rédito saca a sus jugadores, pese a sus limitaciones económicas a la hora de fichar. Pocos equipos competirían mejor con uno de los cuatro presupuestos más bajos de la categoría.

Tras el adiós de Shayne Whittington, rumbo al Zenit, se comenta en los mentideros de la ACB que el club santiagués se ha movido rápido para atar al exinterior del Murcia, Nemanja Radovic (2,08 metros y 25 años). El montenegrino es un 4 o un 5 reboteador con buen rango de tiro, que ha firmado 8,7 puntos y 4,2 rebotes en sus 115 partidos con la camiseta pimentonera.

Otro ejemplo más del drama veraniego que le toca vivir cada año al Obra en su condición de club modesto: reinventarse y fichar con ojo clínico a los sustitutos de sus jugadores franquicia a fin de rearmar la plantilla lo mejor posible con los recursos disponibles. Unos recursos limitados que, muchas veces, le impiden retener a sus estrellas o contratar a jugadores experimentados, en contraposición a clubes de mayor músculo económico como el Andorra, el Estudiantes o el propio Murcia.

Ante esa situación, el Obradoiro suele arriesgarse con jóvenes jugadores de ligas menores, que aunque tienen potencial, todavía deben pulir su juego. Artem Pustovyi es el último de una larga lista de ‘irlos blancos que llegaron a Sar de la mano del director general José Luis Mateo y que prosperaron gracias a Moncho Fernández y sus ayudantes.

FIGURAS CLAVES

Los arquitectos de los éxitos.

La figura del directivo madrileño cobra especial relevancia por su habilidad para detectar promesas interesantes, que luego explotan sus capacidades al máximo en las filas del Obra.

Colaborando codo con codo con el cuerpo técnico, Mateo sigue una política de fichajes basada en traer a jóvenes o bien a oportunidades de mercado que se manejen dentro de las cuentas de la entidad. Salvo excepciones, sus mayores apuestas siempre han sido en las posiciones interiores, claves en el baloncesto cuántico de Moncho Fernández.

Por eso, a la hora de firmar nuevos jugadores, Mateo siempre cuenta con la valoración del técnico y sus ayudantes. Pese a todo, el responsable de pulir esos diamantes en bruto de la zona es Víctor Pérez. Gracias al trabajo del preparador santiagués con los interiores obradoiristas, jugadores que llegan con proyección se marchan de Sar siendo pívots más hechos con mejores fundamentos en la pintura.

temporada 2012-2013

Pívots para luchar en play off.

Dos promesas fueron capitales en el mayor logro deportivo del club hasta la fecha. El 4 norteamericano Robbie Hummel (2,03 metros), quien tras su gran periplo universitario en Purdue recaló en Sar lesionado, pero con la vitola de tirador fiable. El otro fue el poste tunecino Salah Mejri (2,17 metros), quien venía de ser el máximo taponador de los JJOO de Londres, pero sin apenas experiencia en la élite. Pérez les dedicó horas de trabajo específico y ambos mejoraron tanto su rendimiento que emigraron a final de año a los Timberwolves de la NBA y al Real Madrid.

temporada 2013-2014

Muscala, el mejor de todos. Mike Muscala (2,11 metros) arribó en Sar siendo más una realidad que una apuesta (18,7 puntos, 11,1 rebotes, 2,3 asistencias y 2,4 tapones en su último año en Bucknell). El estadounidense formó una dupla estelar con Junyent, con la que el Obra encadenó seis triunfos seguidos en liga. No obstante, se marchó en febrero a los Atlanta Hawks dejando huérfano al equipo de su pívot titular. Aún así sus cifras (14,6 puntos y 7,8 rebotes de media) son las mejores de un rookie obradoirista hasta el momento.

temporada 2014-2015

Kleber, talento a raudales. Maxi Kleber (2,07 metros) llegó siendo un desconocido desde el Oliver Baskets de su Würzburg natal. Con Pérez reforzando sus fundamentos, Kleber se erigió en el ídolo local de ese año gracias a sus 11,5 puntos y 6,5 rebotes. Incluso fue jugador de la jornada 25 tras sus 36 puntos y 5 rebotes al Fuenla. El alemán dejaría Sar para enrolarse en el Bayern.

temporada 2016-2017

Allen, calidad y físico. Rosco Allen (2,08) fue de las últimas promesas en llegar desde la Universidad de Stanford. El húngaro destacó en Sar por su potencia al ir cara el aro y su buen tiro (10,7 puntos y 3,8 rechaces), pero con Víctor Pérez ha sumado nuevos registros a su juego físico que le han abierto las puertas del Iberostar Tenerife este verano.