Los triples tumban al Obradoiro

ÁREA 11 BILBAO

ANDAR MIUDIÑO

Iñaki Andrés | Efe

El cinco santiagués, que tuvo una desventaja de 23 puntos en el tercer cuarto, reaccionó muy tarde

24 ene 2016 . Actualizado a las 21:20 h.

El Obradoiro sigue sin poder sonreír como visitante. El conjunto gallego, que llegó a tener una desventaja de 23 puntos en el tercer cuarto, acabó perdiendo por 5 (88-83). Los de Moncho Fernández reaccionaron demasiado tarde.

El cinco santiagués regresó de vacío de Bilbao y alargó su mala racha como visitante, en donde todavía no ganó. Además, los de Moncho Fernández sumaron solo una victoria en los últimos nueve encuentros, por lo que deberán mejorar mucho su rendimiento de cara a la Copa de Rey que tendrá lugar en A Coruña y en donde ejercerán de anfitriones.

Allí, en la ciudad herculina, también estará el Bilbao Basket gracias a su triunfo por 88-83 frente a los gallegos y a los tropiezos de Andorra y Málaga. Los de Moncho Fernández pagaron caro su mal segundo cuarto, en el que llegaron a estar 23 puntos abajo, a lo que hay que sumar el daño que hicieron los de Miribilla en el juego exterior.

Y eso que el partido había comenzado igualado, con un ritmo alto y con los locales haciendo mucho daño desde más allá de la línea de tres puntos, ya que tanto Bertans, como Hannah y Mumbrú se mostraron atinados en los lanzamientos lejanos, mientras que por el bando gallego la réplica llegaba de parte de McGrath.

De este modo, no era de extrañar que el tanteo estuviera siendo alto, correspondiendo siempre la iniciativa en el luminoso para los de casa. No obstante, un jugada de cuatro puntos de Adam Waczynski, que anotó un triple y el consiguiente tiro libre adicional al haber sido objeto de falta mientras lanzaba, puso por primera vez por delante a los visitantes con un parcial de 16-17.

Reacción

La situación se complicaba para los de casa y Sito Alonso se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto de la mañana cuando quedaban casi tres minutos para concluir el primer cuarto y su equipo perdía por 18-19. Esta circunstancia, unida a la entrada en cancha del jugador griego Bogris, dio mayor consistencia a los de casa, sobre todo en el juego interior. Volvieron a tomar las riendas del choque, por lo que, aunque con apuros, llegaron al minuto diez con un 27-23 en el electrónico.

Las espadas estaban en todo lo alto, pero el segundo cuarto no fue nada bueno para los santiagueses, que vieron como los bilbaínos se distanciaban en el marcador en un abrir y cerrar de ojos. Los hombres de negro se estaban mostrando letales en sus intentos de tres y la situación no cambió en lo sucesivo. De hecho, los quince primeros puntos de los de Miribilla en este cuarto llegaron gracias a cinco triples, mientras que el Obra se mostraba atascado en el plano ofensivo y tenía muchos problemas para anotar.

Ni siquiera la tercera falta personal de Hannah, en el minuto 16, hizo bajar las prestaciones de los vascos, que exhibían un ritmo muy alto y empezaron a gustarse, con un Mumbrú estelar, mientras que por el bando contrario, solo se veía algún destello de Bendzius y de McGrath, pero el colectivo se mostraba bastante diluido y sin ideas.

Jugada de cinco puntos

Por si ello fuera poco, una falta antideportiva de Bendzius, a falta de 9 segundos y 9 décimas para el descanso, pitada por un agarrón a Ruoff, quien corría el contragolpe esperando un pase, supuso una jugada de cinco puntos en contra de los gallegos. Y es que el mencionado Ruoff no perdonó desde el tiro libre y en la última posesión Borg, que se mostró muy activo en este segundo cuarto, anotaba sobre la bocina el 53-35 que allanaba el camino hacia el triunfo a los vizcaínos, que sellaron este segundo cuarto con un elocuente parcial de 26-12.

Al regreso de los vestuarios continuó el dominio de los pupilos de Sito Alonso, que volvían a hacer añicos la defensa de sus oponentes con tiros lejanos y con un Mumbrú que cada vez iba a más. Asimismo, Caloiaro cometía la tercera personal cuando apenas se llevaban dos minutos y medio de este tercer cuarto y ya se habían alcanzado los veinte puntos de desventaja.

La situación tocó fondo cuando un mate de Mendia y un triple de Hannah instalaron el 66-43 en el tanteador, lo que hizo que Moncho Fernández intentara cortar la racha con un tiempo muerto que, en este caso sí surtió efecto. No en vano, un parcial de 0-9 para los de Santiago provocó que ahora fuera Sito Alonso el que tuviera que parar el partido con un 66-52 en el marcador, lo que no impidió que los gallegos llegarán al término de este tercer parcial con un 69-56 que aún les otorgaba cierta esperanza.

Emoción

A continuación, el Obra echó el resto y puso en serio riesgo la victoria vasca, puesto que tras avisar con una canasta de Yusta y un triple de Haws que instalaron el 72-65 en el marcador, los jugadores de Moncho Fernández no se vinieron abajo ni tras los posteriores triples de Bertans y Mumbru y, con un parcial de 0-7 y un Waczynski y un McGrath cada vez más inspirados, se acercaron hasta el 78-72, lo que motivó un nuevo tiempo muerto del técnico local cuando faltaban 3:21 para la conclusión.

La emoción continuó en los últimos compases y al último minuto se llegó con un 81-75 tras una acción en la que parece que se consumió la posesión de los de casa. No obstante, los árbitros otorgaron una nueva posesión a los bilbaínos y el intercambio de golpes en los últimos segundos de la contienda solo sirvió para morir en la orilla, como queda demostrado con el definitivo 88-83.

Ficha técnica

88.- Dominion Bilbao Basket (27+26+16+19): Hannah (18), Bertans (9), Mumbrú (24), Alex Suárez y Hervelle (5) -cinco inicial-; Raúl López (3), Ruoff (8), Borg (12), Bogris (4) y Mendia (5).

83.- Río Natura Monbus (23+12+21+27): McGrath (20), Bendzius (13), Waczynski (19), Triguero (2) y Caloiaro (7) -cinco inicial-; Haws (3), Brown (3), Pustovyi (7), Yusta (7), Cárdenas y Pozas (2).

Parciales: 27-23, 53-35 (descanso), 69-56 y 88-83 (final).

Árbitros: Arteaga, García Ortiz y Zamorano. Eliminados por faltas a Pustovyi (m.40).