Adiós en Pontevedra a uno de los primeros empresarios del mundo de la gaseosa

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

OBITUARIOS

Jacinto Peleteiro, en una imagen de finales del 2000
Jacinto Peleteiro, en una imagen de finales del 2000 XOAN CARLOS GIL

Jacinto Peleteiro falleció el pasado 7 de enero

18 ene 2023 . Actualizado a las 19:16 h.

Lector empedernido, no faltaba diariamente a su cita lectora con La Voz de GaliciaDiario de Pontevedra, ABC o Expansión. La semana pasada una enorme cantidad de amigos, conocidos y familiares despedíamos en la iglesia de San Bartolomé de Pontevedra a Jacinto Peleteiro, una persona que, como muy atinadamente comentaba un amigo, falleció a los 90 años sin saber lo que era la vejez. Ese era Jacinto, un persona siempre de buen humor, jovial y activo personal, social y profesionalmente hasta literalmente el último minuto de su vida, al que llegó en una extraordinaria forma.

Jacinto era uno de esos pontevedreses (de la calle Peregrina) de toda la vida. Había nacido en Pontevedra, igual que sus padres, sus abuelos y sus anteriores generaciones. Tuvo que luchar desde muy joven frente a los obstáculos que la vida le iba deparando, como quedarse huérfano a los 17 años, con un hermano menor (el empresario y político ourensano en los 80, Celestino Peleteiro) a su cargo, o ver morir a su esposa, Pitusa, con 57 años.

Desde muy joven mantuvo un espíritu empresarial, que hoy denominaríamos emprendedor, extraordinario. Fue un pionero estudiando su licenciatura universitaria a distancia en la Universidad de Oviedo en los 50 y también lo fue en los negocios que emprendió. Desarrolló decenas de empresas y proyectos, pero destacamos que fue uno de los primeros empresarios del mundo de la gaseosa y la distribución con socios como Leoncio Feijoo, Ramón (Patolas) González o Manolo Silva. Fueron también unos precursores en la titularidad de concesiones para la explotación de mejillón, disponiendo ya a principios de los 60 de múltiples bateas en la ría de Pontevedra o el sector de la depuración de moluscos con la mercantil Mejirsa (Mejilloneras Reunidas S.A.), que le llevó a ser el primer presidente de su asociación nacional a finales de los 70.

De forma paralela, desarrolló negocios inmobiliarios como Rías Bajas Inmobiliaria S.A., promotora y constructora que sesenta años después sigue dando nombre a diversos edificios en la provincia, siendo el mas emblemático Ribainsa en Vilagarcía. Prosiguió en los años siguientes muy activo en el sector de la administración de fincas con Fincas Peleteiro en Pontevedra y otros municipios de la provincia, lo que le llevo a ser miembro de la junta directiva de diversas asociaciones profesionales, y últimamente miembro honorario de la junta directiva de los Administradores de Fincas. Todo ello a la vez que desarrollaba profesionalmente su pasión por el mar, sector en el que era maquinista naval.

Siendo todo ello relevante fue su bonhomía, simpatía, elegancia y educación, lo que sin duda hizo la vida muy fácil a todos los que le rodearon y trabajaron con él. Como decía recientemente un artículo sobre Jacinto Peleteiro, un hombre normal, un ser extraordinario, un pontevedrés apasionado y sobre todo un amigo de sus amigos, que fueron su verdadera familia.

Una persona entrañable, con una inteligencia excepcional, y con unas formas y educación desafortunadamente ya de otra época, siempre dispuesto a ayudar, al que se echara mucho de menos en tantos y tantos lugares, sobre todo de Pontevedra y de A Coruña.

Jacinto Peleteiro falleció el pasado 7 de enero siendo enterrado en San Mauro dos días después, fecha en la que se celebro funeral en la iglesia de San Bartolomé. Está previsto que este viernes se celebre una misa en la iglesia de Santa Lucia de A Coruña organizada por su amigos de esta localidad.

Obituario enviado por los amigos de Jacinto Peleteiro