Ayer recibió sepultura en la iglesia de San Salvador de Bergondo
03 dic 2022 . Actualizado a las 23:47 h.Este miércoles se apagó la luz del faro que iluminaba a la familia Carabel Suárez. Nieves Suárez Pedreira fue el centro de la unión férrea del clan Carabel. Bergondesa conocida y querida, siempre llevó en su corazón a su aldea de nacimiento, Bergondiño.
Todos los que tuvieron la suerte de compartir algún momento de su vida con ella recuerdan la grandeza de su persona y su inmenso corazón. Sus hijos y nietos siempre la recordarán por ser una persona única. Por ser mamá, por ser ma y por ser mamá Nieves. También por su generosidad y por dedicarse a los demás sin esperar nunca nada a cambio. Nieves Suárez es una figura imprescindible que, con su fuerza, mantuvo unida a su familia. Sus ojos dulces fueron capaces de transmitir una dulzura sin igual y nunca dejaron de brillar hasta que se cerraron para siempre.
Nada en la familia que fundó junto a su marido, Francisco Carabel, hubiera sido igual sin ella. Dejó a los suyos el mejor de los legados: los valores del amor, la unión y la lealtad.
Con su fallecimiento se ha abierto un hueco irreparable a pesar de la cristiana alegría de la resurrección. En su familia queda también la humana pena de la separación y el vacío. Durante muchos años Nieves fue el alma de su casa, e incluso en la enfermedad, no dejó de ser la luz del faro que continuó guiándolos. El miércoles sin saberlo, sin quizá darse cuenta de ello, nos ha dicho adiós.
Como suele decirse en momentos así, no lloremos su pérdida e imitemos su ejemplo. Nieves siempre estará en un lugar privilegiado en nuestros corazones.