Adiós a Eva García de la Torre, la luchadora exalcaldesa de O Porriño que dejó el cargo hace solo dos meses

Monica Torres
Mónica Torres O PORRIÑO

OBITUARIOS

M.Moralejo

Tuvo dos mandatos muy complicados al gobernar en minoría, y renunció para intentar evitar una moción de censura. Falleció este jueves de un infarto a los 59 años

28 ene 2022 . Actualizado a las 15:09 h.

La muerte a los 59 años de la primera mujer que ostentó la alcaldía de O Porriño causó ayer una gran conmoción en ese municipio pontevedrés. La socialista Eva García de la Torre se sintió indispuesta mientras trabajaba en su despacho de abogada y fue evacuada en ambulancia al hospital vigués Álvaro Cunqueiro, pero sufrió un infarto del que no pudo reponerse. Había renunciado al cargo hacía solo dos meses, el 23 de noviembre, para evitar una moción de censura, aunque mantenía el acta de concejala y la portavocía del PSOE.

Por la mañana había acudido al Concello para despachar con el actual alcalde, Alejandro Lorenzo (PP). «Han sido muchos años de trabajo, pero me quedo con el apoyo y colaboración que, por encima de siglas, partidos y discrepancias, me brindó en estos últimos días para facilitar el traspaso de competencias», indicó el regidor, sobrecogido por la noticia.

Eva García de la Torre era una mujer con carácter y luchadora que no tuvo nada fácil su mandato; gobernó en minoría y con una corporación muy dividida. Siempre fue una hábil negociadora, hasta el punto de conseguir convencer al que había sido su rival político, Manuel Carrera (de Unión Democrática da Louriña), para que apoyara su investidura en el 2015 y desbancar así al PP del poder. Ella, que se había estrenado como edila en el 2011, inició una nueva etapa en O Porriño, con gobiernos de izquierdas siempre necesitados de apoyos puntuales. Mandó a la oposición también en el 2019 al PP, pese a ser la lista más votada con nueve de los diecisiete concejales de la corporación.

Eva García destacó en el cargo por su tenacidad a la hora de buscar soluciones a los problemas cotidianos de este municipio de unos 20.000 habitantes. Muchas de estas decisiones fueron cuestionadas en los juzgados ya que, al no tener mayoría, llevó a cabo contratos que no pasaron por el dictamen del pleno, y la judicialización de la vida municipal marcó gran parte de su mandato. Falleció sin ver cumplido uno de sus mayores propósitos como alcaldesa: el soterramiento de las vías del tren por el centro urbano, tras enfrentar también al mayor accidente ferroviario que se registró en el municipio cuando en el 2016, descarriló un convoy provocando cuatro muertes.

Nacida en Sevilla, estaba abogada se divorció de su primer marido, con el que tuvo dos hijos, y contrajo de nuevo matrimonio, siendo ya alcaldesa, con una mujer. «No puedo hacer nada mejor por la comunidad LGTB que actuar con absoluta normalidad al respecto», reveló a La Voz tras ese enlace.

En el 2019 vivió otro episodio difícil de su convulsa etapa como política. Unos asaltantes entraron en su vivienda y mataron a uno de sus perros a cuchilladas. «Lo apuñalaron vilmente. Si alguien quería hacer una advertencia o amedrentarme, se equivoca. No voy a dar ni un paso atrás», dijo entonces.

Resultan ahora conmovedoras las palabras que dijo tras su dimisión, bajo la amenaza de la moción del PP con el apoyo de la formación EuSon: «Soy una señora que cumplirá 60 años y ser alcaldesa me ha ocupado seis intensísimos. He aprendido muchísimo y ha sido un auténtico honor».