Fallece Paco Pestana, artista multidisciplinar, provocador y revolucionario de prestigio internacional

La Voz LUGO

OBITUARIOS

Pestana, en el acto en el que lo nombraron hijo predilecto de Castroverde
Pestana, en el acto en el que lo nombraron hijo predilecto de Castroverde ALBERTO LÓPEZ

Natural de Castroverde (Lugo), deja atrás una vida de pasión e historia. Fue un icono del surrealismo y un enamorado de la cultura

12 oct 2021 . Actualizado a las 00:38 h.

Paco Pestana (Peredo, A Frairía, Castroverde, 1949) falleció este lunes en Lugo a los 72 años de edad. Con un prestigio internacional consagrado desde hace décadas, es uno de los artistas multidisciplinares más reconocidos de los últimos 30 años. Con ese humor fino y esa ironía que tanto lo caracterizaban, deja atrás una vida de pasión e historias. El escultor se inspiró en todo aquello que lo rodeó y se atrevió a darle forma, pero con los años también demostró ser un icono de lo surrealista que palpó con sus propias manos todas las vías de escape que le proporcionaba el arte. Él, que se definía a sí mismo como «un artista complicado pero sencillo», fue uno de los primeros comuneros de Galicia. Competente y atrevido, sus obras servirán siempre como homenaje a su trayectoria y al amor que siempre profesó por el mundo de la cultura. 

La infancia de Pestana transcurrió en Castroverde, pero con ocho años se trasladó a Lugo para estudiar el bachillerato. Su atracción por el mundo artístico empezó entonces y es que el lucense demostró ser un autodidacta. Pestana creía en la divinidad de los objetos mundanos y expresó en sus obras ideas de su propio subconsciente utilizando distintos materiales. Regresó a Lugo en 1977 y poco después decidió dedicarse al arte, siempre aprovechando una experiencia vital que marcó su carácter, pero también su creatividad. El lucense es un claro ejemplo de la simbiosis del artista con su obra y es que siempre viajó con esa personalidad tan atractiva de la que no podía separarse ni queriendo. Con inquietud viajera, no dudó en llegar a rincones como el Sáhara para convertirse en legionario. También fue minero e incluso cooperativista en el mundo agrario. Su vida bohemia se abrazó con trabajos esporádicos. La literatura fue también su pasión y es que Pestana, además de artista plástico, también era poeta. Él supo materializar sus letras en esculturas, confiriéndoles un dramatismo ancestral.

Amor, libertad y literatura resultaron cruciales en su configuración profesional. Pestana demostró también su amor por la madera, uno de sus materiales predilectos, y no dudó en transformarla para conseguir algo de su agrado, alcanzando una calidad reconocida por el mundo entero, con colores muy intensos y formas abstractas u orgánicas, supo jugar con las texturas para hacerlas suyas y enamorar a su público. En la estética de todo lo que hizo chocaron siempre sus fantasías con ese mundo gallego del que nunca se separó, aunque apostó también por lo global, con un componente mágico con el que fue ganando adeptos allá por donde pasó. Paco Pestana fue un hombre trascendental y evocador, que contagió de calidez a todo su entorno. 

El artista multidisciplinar fue nombrado hijo predilecto de Castroverde hace apenas un mes en un acto en el que acaparó con esa ironía que tanto lo caracterizaba. Especialista en pregones, suyo fue el mérito de promocionar el lugar que lo vio crecer, con actividades culturales y sociales. Provocador desde niño, el lucense reconocía hace un año en una entrevista a La Voz esa forma de ser tan característica y auténtica. Hizo entonces una crítica a la sociedad, y rio a carcajadas al admitir que fue legionario, minero, lavacoches... «Tengo un pasado de francotirador», sostenía entonces.  

La última obra de Paco Pestana lleva por título Primitivo das Raposeiras. Es una pieza de madera de gran tamaño ubicada en una finca particular de Lugo. El artista perdió la vida a los pies de su trabajo y rodeado de personas que lo querían. El entierro será el miércoles y su cuerpo se vela en Velatorios Lucenses.