Fallece Xerardo Moscoso, uno de los fundadores de Voces Ceibes

La Voz REDACCIÓN

OBITUARIOS

Imagen de archivo de Xerardo Moscoso
Imagen de archivo de Xerardo Moscoso RAMON LEIRO

Médico de profesión, y director y actor de teatro, murió en México, su país natal y de acogida cuando fue obligado a abandonar España

24 may 2021 . Actualizado a las 13:10 h.

Galicia y México despiden a Xerardo Moscoso, uno de los cofundadores de Voces Ceibes, aquel movimiento contra la dictadura franquista que aglutinó a escritores e intelectuales en torno a los cantautores de la nueva canción gallega. Médico de profesión, y director y actor de teatro, falleció ayer a los 76 años en México -en la ciudad de Torreón, estado de Coahuila-, su país natal y de acogida cuando fue obligado a abandonar España. 

Siempre comprometido como intelectual -utilizó la música, el cine, el teatro y las artes en general como herramienta de transformación social- Xerardo Moscoso desarrolló una prolífica carrera en diferentes ámbitos de las artes escénicas.

En Galicia, adonde llegó con 17 años para estudiar Medicina en Santiago, será recordado como uno de los precursores, junto a Benedicto, Xavier, Guillermo Rojo, Vicente Araguas y Miro Casabella, de aquel grupo de músicos que se fraguó después de un concierto que Raimon ofreció en la capital gallega en 1967. 

Xerardo Moscoso recordaba hace pocos años en La Voz esa ferviente etapa, con los primeros recitales de Voces Ceibes en la facultad y en el cine Capitol de Compostela, así como su huida a Francia y a Suiza después de permanecer escondido en Poio.

Tras retornar del exilio, y sufrir problemas incluso después de la caída del Régimen, tras un concierto de Paco Ibáñez en Vigo en 1976 en el que le invitó a subir a cantar al escenario, Moscoso es obligado a abandonar España. Regresa a México y allí entra en contacto con el mundo del cine y del teatro.

En los últimos años trabajó para la Secretaría de Cultura de México, haciendo política cultural de base. Allí dirigió la compañía teatral La Gaviota, que trajo en la última década a Galicia. Su relación con la comunidad era muy estrecha y, como él mismo reconocía, siempre que podía regresaba.